SANTA EDUWIGES
16 de cada mes



   ACTO DE CONTRICIÓN

   Amabilísimo Jesús mío, Dios y hombre verdadero que por tu gran misericordia quisiste humanarte para satisfacer a la Divina justicia por todos mis pecados a mi me pesa en el alma haberlos cometido, de haber por ellos despreciado tu bondad y atropellado tu suavísima y santísima ley, por lo que confieso que soy digno de la muerte eterna; pero yo me vuelvo a Ti, pidiéndote me perdones mis arrojos de haberte ofendido, perdóname, como lo has hecho con otros muchos pecadores que esperaron en tu misericordia y no quedaron confundidos.

   Acuérdate Señor, que para la salud de mi alma derramaste tu Preciosa Sangre y diste la vida. Óyeme mi buen Jesús. Ya no quiero ser más ingrato ayudado de tu santísima gracia. Esto te pido por lo dones de tu Pasión y por los de tu Santísma Madre por los méritos del Señor San José e intercesión de tu sierva Santa Eduwiges, a quien tu Divina Providencia encomendó el remedio de las necesidades espirituales y temporales. Enviadme por su mano, el consuelo que me convenga, como lo espero en la presente tribulación a mayor gloria tuya, honra de tu querida Santa y provecho de mi alma. Amén.

   A Eduwiges confiados vendremos a aliviar nuestra pena y dolor, porque en ella constante hallaremos caridad, bendiciones y amor. (Se rezan Tres veces el Padre Nuestro y Ave María con Gloria Patri).


ORACIÓN

   ¡Oh feliz y bienaventurada princesa Santa Eduwiges! verdadera y perfecta observante de la Ley Divina, yo creo que tu piedad no se ha menoscabado en la gloria y por eso con mucha confianza acudo a Ti en este día, que dedico a tu veneración, presentándote la caridad ardientísima que Dios infundió en tu corazón, para que te compadecieras de los pobres desvalidos y los aliviares en sus necesidades, en que por su infortunio, se hallaban insolventes para satisfacer a sus acredores.Tú con prontitud, pagabas por todos cuantos sabías se hallaban en esa aflicción, porque te constituiste como su fiadora. En atención a esto, te ofrezco hoy mi necesidad y en tus manos la pongo, para que la presente al Señor, pidiéndole el remedio que me convenga para la salud de mi alma. También te pido ruegues a Dios por su Santa Iglesia la conserve pura y libre de todo error, y la defienda de todos los enemigos de nuestra fe, que ésta aumente, con la conservación de aquellos. Que haya paz y concordia entre los príncipes cristianos, que asista con su santísima gracia al Romano Pontífice, a todos los prelados de la Iglesia y sus ministros; a nuestros gobernantes para que acierten a sus disposiciones y, finalmente, te pido que no apartes los ojos de todos tus amados pobres, librándolos de todo pecado, alcanzándoles la gracia de Dios para que todos te acompañemos en la eternidad. Amén.

   (Dos Salves a la Santísima Virgen María que se ofrecen con la Siguiente oración: )

ORACIÓN

   Santísima Virgen María, verdadera Madre de Dios y amabilísimo consuelo de los afligidos; yo te presento hoy las penas que causan mis necesidades, pidiéndote por tu Hijo Santísimo y por lo que mereció tu queridísima sierva Santa Eduwiges, en su vida, con el tiernísimo amor que te tuvo, me alcances del mismo Hijo tuyo el remedio que me convenga a mayor gloria de Dios.


JACULATORIA

   Padre mío, Señor San José, tu sabes mis penas, ruégale a tu Hijo se duela de ellas.


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(Samuel Miranda)