PIO III
1503 d.C.
Francisco Piccolomini,
pariente de Pío II, uno de los pocos cardenales que se negó
a dejarse comprar por Rodrigo de Borja durante la precedente elección,
tomó el nombre Pío III y se propuso reformar la Iglesia y traer
la paz sobre el mundo cristiano. "No quiero ser el Papa de las armas, sino
el Papa de la paz", dijo. Pero no tuvo tiempo de cumplir su promesa. Durante
su breve pontificado, el nepotismo fue desconocido en el Vaticano. Admiraba
mucho a Miguel Angel, al que encargó quince estatuas para el altar
de la catedral de Siena, encargo que nunca fue realizado por el artista.
Pío III falleció poco después de veintiseis
días de pontificado. Su muerte prematura fue considerada como "una
gran desgracia para la Iglesia".