BEATO ADILIO DARONCH
1924 d.C.
21 de mayo
Nació el 25 de octubre
de 1908 en una familia descendiente de emigrantes de Italia. Sus abuelos,
Sebastiano Daronch y Francesca Schena, llegaron a Brasil en 1890, junto con
sus hijos Luigi, Vincenzo, Giovanna Maria y Pietro, el padre de Adílio.
Se establecieron cerca de Río de Janeiro, pero Pietro, a la edad de
18 años, se trasladó a Dona Francisca (distante 30 km) para
trabajar como aprendiz de zapatero y talabartero. El 15 de enero de 1905,
se casó con Judithe Segabinazzi. El nuevo matrimonio se instaló
en Dona Francisca, donde nacieron sus tres primeros hijos: Herminia, Abílio
Francisco y Adílio. Sin embargo, algunos años después,
la familia tuvo que trasladarse a Passo Fundo y luego a Nonoai.
Pietro y Judithe formaron un ambiente familiar unido y profundamente
religioso. Eran muy caritativos. Dado que tenían una farmacia, aprovechaban
la ocasión para ayudar a muchos enfermos que no tenían recursos:
distribuían medicinas, sobre todo en el tiempo de la epidemia de fiebre
española, en 1918, que mató a millones de personas en todo el
mundo. Pietro murió el 5 de mayo de 1923 y Judithe el 23 de marzo de
1932.
Adílio era un niño sencillo y religioso. Le gustaba
mucho orar y acompañar al párroco don Manuel. Sobre todo le
ayudaba en las misas como monaguillo.
Cuando don Manuel recibió el encargo de dirigirse a
la floresta de Três Passos, cerca de la frontera con Argentina, para
realizar una visita pastoral a un grupo de colonos brasileños de origen
alemán, tenía decidido llevar como acompañante a Cândido
dos Santos, pero este se enfermó. Entonces pidió a Judithe
Daronch que le permitiera llevarse a su hijo Adílio. Así la
divina Providencia condujo al joven acólito hasta la gloria del martirio.