SAN AGATÓN DE EGIPTO
Siglo IV d.C.
21 de octubre
Ermitaño y abad, junto
con san Hilarión de Gaza en Egipto. Se retiraron al desierto de Tebaida
bajo el influjo de san Antonio Abad. Durante tres años estuvo con
una piedra en la boca para crearse la imposibilidad de hablar, de ahí
procede su mote. Se había refugiado en el desierto para huir de toda
tentación de cólera. Pero cuando se derramó el agua
que llenaba un cántaro, rompió el recipiente. Dios quiso demostrarle
que hasta en la soledad se puede caer en la ira.
Se le han atribuido proverbios espirituales y morales bellísimos.
"Con el trabajo se busca nuestra salud e se hace la guerra al demonio". "Sed
como una columna de piedra, que no monta en cólera cuando viene maltratada,
y tampoco se hace más alta cuando se la alaba". Es muy citado en “La
vida de los Padres del desierto”.