AGUA BENDITA
¿Por qué los católicos
usamos el agua bendita?
Los católicos usamos el agua bendita para recordar
los compromisos del bautismo, en que recibimos el Espíritu Santo,
el agua viva que purifica y fortalece a los creyentes.
Al mismo tiempo mediante el agua bendita queremos expresar
nuestra fe en la presencia de Dios y pedir su protección .
Derramaré sobre ustedes agua purificadora y serán
purificados... Derramaré mi Espíritu sobre ustedes, para que
vivan según mis mandatos y respeten mis órdenes (Ez 36,25-27).
El que no renace del agua y del Espíritu, no puede entrar
en el Reino de Dios (Jn 3,5).
Si uno se santigua con agua bendita con devoción, eso produce tres
efectos:
1-Atrae la gracia divina, purifica el alma y aleja al demonio.
2-Ese gesto de santiguarse con esa agua, nos trae gracias divinas por la
oración de la Iglesia. La Iglesia ha orado sobre esa agua con el poder
de la Cruz de Cristo. El poder sacerdotal ha dejado una influencia sobre esa
agua. Al mismo tiempo purifica parte de nuestros pecados, tanto los veniales
como el reato que quede en nuestra alma.
3- El tercer poder del agua bendita es alejar al demonio. El demonio puede
entrar perfectamente en una iglesia, sus muros no le contienen, el suelo sagrado
no le refrena. Sin embargo el AGUA BENDITA, SI QUE LE ALEJA.
El agua bendita aleja al demonio porque le recuerda el agua
de nuestro bautismo por medio del cual comenzamos a pertenecer a Dios, rechazamos
al demonio y nos convertimos en hijos de Dios y miembros de la Iglesia.