SAN ALCMUNDO
819 d.C.
19 de marzo



   No se conocen detalles sobre las vidas de estos dos obispos que ocuparon la sede de Hexham en el séptimo y octavo lugar, respectivamente. San Alcmundo sucedió a San Fritheberto en el año 767 y a su muerte fue enterrado junto a San Acca en el cementerio del atrio de la catedral. Las desbastadoras incursiones de los daneses borraron hasta el último vestigio de su tumba, pero se dice que hacia el año 1032, el santo obispo se apareció a un piadoso ciudadano de Hexham y le indicó dónde yacían sus restos.

   La aparición pidió que se comunicara al sacristán de la iglesia de Durham su deseo de que los despojos mortales fuesen trasladados a una sepultura más honorable, dentro de los terrenos de la catedral. Todo sucedió de acuerdo a las solicitudes de la aparición. La tradición dice que durante el traslado, un monje de Durham, llamado Alured, sustrajo uno de los huesos de Alcmundo para llevarlo a su propia iglesia, pero entonces, el ataúd se tornó tan pesado que nadie pudo moverlo hasta que el monje devolvió la reliquia robada. Alban Butler une a San Tilberto con San Alcmundo en este día, pero el cronista Simeón Durham, registró la fecha de su muerte el 2 de octubre. En el año de 1154, las reliquias de los seis santos que figuraban entre los primeros doce obispos de Hexham ( que en aquellas fechas dejó de existir como obispado), fueron reunidas en un santuario común. Por fin, en el año 1296, durante las incursiones de los escoceses, los restos fueron exhumados y dispersos para que desapareciesen por completo.

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(Samuel Miranda)