VENERABLE ANA DE GUIGNE
1922 d.C.
14 de enero



Nombre: Ana
Nace: Annecy-le-Vieux (Francia), 25 abril 1911
Padres: Jacques (Santiago) y María Antonieta
Muere: 14 enero 1922 en Annecy
Declarada ‘venerable’ en 1990

Su vida

   Es la mayor de cuatro; tiene dos hermanas y un hermano. Desde muy pequeña, Ana tiene muy mal genio, es caprichosa, desobediente y  tiene envidia de sus hermanos. Sus padres están muy preocupados. Su abuelo llega a decir: “Compadezco a su madre cuando esta niña tenga 20 años”. En 1914 estalla la guerra entre Francia y Alemania. El papá de Ana, militar, muere en una batalla en julio de 1915. Al ver a su madre llorando, Ana quiere consolarla: “Ana, si quieres consolarme, tienes que ser buena.” Ana, que tiene sólo cuatro años y medio, cambia totalmente: “Quiero que Jesús viva y crezca dentro de mí. ¿Qué tengo que hacer para eso?”. Es una verdadera conversión. Se vuelve más y más amable, se sacrifica por su mamá, por sus hermanos, por cuantos la rodean. Hace la primera comunión cuando apenas tiene seis años y desde entonces su mayor alegría es ir a misa y a comulgar en cuanto puede. Quiere mucho a la Virgen, se preocupa de los pobres… Tiene mil detalles amables con todo el mundo. En Navidades de 1921 enferma de meningitis. Sufre mucho, pero dice: “Mi buen Jesús, yo quiero todo lo que quieras tú”. El 14 de enero de 1922, se siente muy mal. Dice a la religiosa que le velaba: “Hermana ¿puedo irme con los ángeles?” Y su última mirada fue para su madre.

Un momento de gracia en su vida

   Una religiosa prepara un grupo a la primera comunión. Ana, la más pequeña, es la que más sabe. El sacerdote no quiere admitirla: “¡Es un bebé!” Ana replica: “¡Ya tengo seis años menos cuarto!” Un padre jesuita le hace un examen especial:

-       ¿Qué sacramentos ha recibido usted?
-       El bautismo y la penitencia.
-       ¿Y cuáles va a recibir?
-       El Eucaristía y la confirmación.
-       ¿Y más tarde?, insiste el sacerdote.
-       Tal vez el matrimonio, responde decidida Ana.
-       ¿Y el orden?
-       ¡Oh, Padre! El orden, eso es para usted.
-       ¿Cuáles son sus defectos dominantes? pregunta el padre.
-       El orgullo y la desobediencia.

No sólo sabe el catecismo, se conoce a sí misma. Hace la Primera Comunión el 26 de marzo de 1917, con una madurez espiritual impropia de sus seis años.

Para meditar: unos pensamientos suyos

Da a los pobres sus mejores juguetes: “Si no les diera lo mejor que tengo, no sería un sacrificio.”
“Hay muchas alegrías aquí en la tierra, pero se acaban. Lo que dura es haber hecho un sacrificio.”

“Mamá, no estés triste. Papá querido es infinitamente feliz. Nos ve, nos quiere… Y además un día iremos a estar con él. ¡Mamá no llores!”

“Mamá, cuando hablo con el Niño Jesús no me distraigo nada. Es como hablar con alguien. Me doy cuenta de lo que le digo… El Niño Jesús me habla: me dice que me quiere mucho más de lo que le quiero yo.”

“Yo quiero que Jesús viva y crezca en mí. Para eso hay que luchar cada día…Luchar para cambiar el carácter, para hacer con alegría los deberes y las lecciones… Nuestro trabajo es como un regalo que le damos al buen Jesús… Cuando se ama nada cuesta mucho.”

“El Niño Jesús, me parece que me ha contestado en mi corazón. Decía que quería ser muy obediente y me ha parecido oír: Sí, tienes que serlo.”

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(Samuel Miranda)