BEATA ANA DE SAN BARTOLOMÉ
1626 d.C.
7 de junio
Nació el 10.10.1549
en Almendral (Avila), de familia pobre en bienes materiales, pero muy buenos
cristianos. Ingresó en el Carmelo de San José de Avila en 1570.
Fue la primera lega de la Reforma de Santa Teresa. Desde un principio fue
muy querida de la Santa Doctora, en cuyas manos hizo sus votos el 15.8.1572.
Por obra de Dios, méritos de Santa Teresa y obediencia
de esta beata, ascendió de simple hermana conversa y analfabeta a la
secretaria muy particular de la doctora mística.
Así llegó a ser discípula predilecta y heredera
aventajada del espíritu de Teresa, como del gran vidente Elías
lo fue el profeta Eliseo. Tal rezan los procesos de la causa de la beata Ana.
En funciones de secretaria acompañó a Santa Teresa
en sus correrías fundacionales. Y la Santa, reconociendo la valía
de su prestación personal y su extraordinaria santidad, llegó
a decirle:
"Ana, Ana, tú tIenes las obras, yo tengo la fama".
Aprendió a escribir de modo milagroso. Descolló
siempre por su extraordinaria caridad, tanto para con Dios como para con el
prójimo.
En su autobiografía se lee que deseaba con ansias morir
de amor y suspiraba por esta dicha. Suya es la frase: "¡Ay, como me
pesa este cuerpo!. Y estoy cansada de cuidarle, todo mí deseo sería
ver rotas estas cadenas!"
Muerta Santa Teresa, pasó a Francia, donde fundó
varios conventos, dando maravillosos ejem-píos de todas las virtudes.
En su Autobiografía, escrita por obediencia, nos dejó constancia
de las muchas gracias místicas que gozó durante su vida, como
fruto de su gran amor a la Humanidad de Jesús y al Misterio de la Sma.
Trinidad. Murió en 1622 y fue beatificada en 1917 por el Papa Benedicto
XV. Su fiesta se celebra el 7 de junio.