SANTA ANASTASIA
304 d.C.
25 de diciembre
El triunfo de Santa Anastasia;
a la cual en el imperio de Diocleciano tuvo Publio, su esposo, en triste y
estrecha cárcel, en donde la consolaba y confortaba mucho Crisógono,
confesor de Cristo. Después de esto Floro, prefecto de Hírico,
la atribuló con largas prisiones, y finalmente atada de pies y manos
a unos maderos, encendieron una hoguera a su alrededor, en la que consumó
el martirio. Aconteció esto en la isla Palmaria, a donde había
sido desterrada con doscientos varones y setenta mujeres; los cuales con
varios géneros de muertes alcanzaron también la corona del martirio.
De Santa Anastasia se hace mención
en el cánon de la Misa, en el Sacramentario de San Gregorio, y en
otros antiguos catálogos de Mártires. Hay una antigua Iglesia
en Roma dedicada a Dios en su memoria. Su cuerpo fue trasladado a Roma, y
depositado en dicha Iglesia. En ésta decían los Papas antiguamente
su segunda Misa en la Pascua de Navidad, siendo éste el motivo porque
se hace de ella mención en el cánon. Después sus reliquias
fueron trasladadas a Constantinopla en tiempo del emperador León, y
depositadas primero en la Iglesia de su nombre, o de la Resurrección,
y luego en la patriarcal de Santa Sofía; pero se per perdieron cuando
tomaron los turcos la ciudad.