SANTOS ANDRÓNICO Y ATANASIA
Siglo V d.C.
9 de octubre
Eran marido y mujer, ciudadanos
de Antioquía en Siria, donde el primero era platero o banquero; al
morir sus dos hijos decidieron separarse y vivir como ermitaños en
Alejandría en Egipto o Jerusalén; años después
se encontraron y ocuparon celdas continuas, pero Andrónico no reconoció
a su mujer hasta su muerte. Se dice que fue entregado a las fieras al anfiteatro,
pero un oso, en vez de devorarle, le lamió las heridas de los pies.
Son especialmente venerados en Egipto y Etiopía.