SAN APOLINAR DE TRIESTE
Siglo III d.C.
6 de diciembre
Trieste celebra el 6 de Diciembre,
como mártir propio, a un san Apolinar no recordado en los documentos
hagiográficos antiguos (martirologios, sacramentarios). Su “passio”,
de origen reciente, lo hace subdiácono muerto por la fe durante la
persecución de Caracalla. El prefecto Lucinio, enviado de Roma a Trieste,
lo habría condenado primero a la pena del fuego y luego a la decapitación.
Lanzoni lo identifica con san Apolinar de Rávena porque:
“Las dos orillas del Adriatico se intercambiaron reliquias de sus santos
y como la orilla occidental transformó la oriental en santos propios,
así la orilla oriental la occidental”.