Según la tradición venía de África y era
uno de los doce religiosos africanos, que, a causa de las incursiones
vádalas de Genserico, debieron dejar su tierra, embarcados en un
viejo bajel sin remos y sin velas, que llegaron milagrosamente a las
costas de Campania. M. c. 490.
Fueron sus compañeros Castrense, Tamaro, Rosio, Heraclio,
Secundino, Adyutor, Marcos, Augusto, Elpidio, Canión y
Vindonio”. Considerado primer obispo de la antigua Galazia, ciudad de
Campania, es venerado en la diócesis de Casa Hirta (Caserta)
después que su sede episcopal fue trasladada a causa de la
destrucción por los sarracenos. Murió en edad avanzada y
fue sepultado en el monasterio de Santa Magdalena y San Marciano en la
actual ciudad de Maddaloni.