1936 d.C.
29 de julio
El Rvdo. Bartolomé
Rodríguez Soria nació el día 7 de septiembre de 1894
en Ríopar (Albacete). Fue bautizado el 9 de septiembre siguiente y
confirmado el día 31 de octubre de 1905. Para el curso 1907-1908 ingresó
en el Seminario de Toledo, donde estudió cuatro años de latín,
tres de Filosofía y cuatro de Teología. Terminó sus
estudios con la Licenciatura en teología. Según testifican
los que lo conocieron en el Seminario, además de obtener siempre los
primeros puestos en los estudios, fue ejemplo de todas las virtudes y sobre
todo de amor a la eucaristía y a la Virgen.
Fue ordenado sacerdote el 16 de marzo de 1918. La muerte de su padre, en enero del 1918, vino a tronchar las ilusiones de una primera misa solemnísima. La rezó privadamente en la capilla del Seminario. Pocos días después le llegó su primer nombramiento de coadjutor de Elche de la Sierra. En noviembre de 1919 marcha a Balazote como ecónomo. Por este tiempo, don Prudencio Melo, arzobispo de Valencia, se lo quiso llevar consigo. Con la misma intención don Narciso Estenaga, obispo de Ciudad Real, le ofreció ser su secretario particular. Ambos recibieron la misma respuesta: “Prefiero las almas de mis queridos feligreses”. El 21 de septiembre de 1925 fue nombrado ecónomo de Peñascosa y coadjutor de El Bonillo.
Desde 1926 ejerció de párroco en Munera (Albacete), donde sufrió el martirio: detenido el 27 de julio de 1936, sometido a diversas vejaciones, el día 29 le dieron una gran paliza en su iglesia parroquial, lo subieron al púlpito, y lo arrojaron sobre el pavimento; entró en agonía y murió en la misma iglesia, a los 41 años, siendo sepultado en el cementerio comunal. Sus restos fueron trasladados a la iglesia parroquial el 25 de julio de 1940.
Fue beatificado en Roma el 27 de octubre de 2007.
Fue ordenado sacerdote el 16 de marzo de 1918. La muerte de su padre, en enero del 1918, vino a tronchar las ilusiones de una primera misa solemnísima. La rezó privadamente en la capilla del Seminario. Pocos días después le llegó su primer nombramiento de coadjutor de Elche de la Sierra. En noviembre de 1919 marcha a Balazote como ecónomo. Por este tiempo, don Prudencio Melo, arzobispo de Valencia, se lo quiso llevar consigo. Con la misma intención don Narciso Estenaga, obispo de Ciudad Real, le ofreció ser su secretario particular. Ambos recibieron la misma respuesta: “Prefiero las almas de mis queridos feligreses”. El 21 de septiembre de 1925 fue nombrado ecónomo de Peñascosa y coadjutor de El Bonillo.
Desde 1926 ejerció de párroco en Munera (Albacete), donde sufrió el martirio: detenido el 27 de julio de 1936, sometido a diversas vejaciones, el día 29 le dieron una gran paliza en su iglesia parroquial, lo subieron al púlpito, y lo arrojaron sobre el pavimento; entró en agonía y murió en la misma iglesia, a los 41 años, siendo sepultado en el cementerio comunal. Sus restos fueron trasladados a la iglesia parroquial el 25 de julio de 1940.
Fue beatificado en Roma el 27 de octubre de 2007.