La Basílica de Nuestra
Señora de la Salud es el principal edificio religioso de Pátzcuaro,
Michoacán, México, edificado sobre una loma. Actuó como
catedral hasta el traslado de la sede de la diócesis a Morelia en
1580, donde se construyó otra catedral. Es basílica desde 1924.
La época de construcción de este edificio corresponde
al siglo XVI, con un plan original basado en la catedral de Granada con una
gran capilla pentagonal rodeado de sus correspondientes capillas, aunque
no se llegaron a construir todas. Dentro del mismo se puede contemplar una
imagen de la Virgen de la salud hecha de pasta de caña, muy venerada
por los indígenas purépechas. En una capilla lateral del edificio
principal se encuentran protegidos por una urna en un monumento, los restos
y algunas pertenencias del primer obispo y fundador del Colegio de San Nicolás
Obispo, Don Vasco de Quiroga.
Es el templo más importante
de Pátzcuaro, cuya peculiaridad es que no se ubica en la parte central
de la ciudad, cerca de la sede del poder civil, como en la mayoría
de las ciudades proyectadas en los primeros siglos de la Colonia.
Fue construida por mandato del primer Obispo de Michoacán,
Don Vasco de Quiroga, sobre un centro ceremonial prehispánico, lo
que significaba una transformación religiosa. Funcionó como
sede catedralicia hasta 1580 cuando se decidió que Valladolid (Morelia)
cumpliera con esta labor. Fue designada Basílica desde 1924 y la edificación
que hoy se puede admirar es el resultado de varias reconstrucciones. Su fachada
es sencilla con pocos elementos ornamentales.
En su interior se encuentra la figura de la Virgen de la Salud,
patrona de la región. Se trata de una hermosa imagen modelada en pasta
de caña de maíz que data del siglo XVI, a la que muchos peregrinos
llegan a ofrecer su devoción suplicando por la salud de los enfermos.
Los restos de Don Vasco de Quiroga reposan en este lugar.