BEATA CATALINA CALDÉS SOCIAS
1936 d.C.
23 de julio
Catalina del Carmen Caldés Socias nació en
Sa Pobla (Mallorca) en 1899. Profesó en las franciscanas Hijas de
la Misericordia en 1922. Su primer destino fue Lloseta (Mallorca), donde
enseñó las primeras letras a los párvulos y ayudó
en las tareas domésticas. Tuvo otros destinos en Mallorca y uno en
Ciutadella (Menorca), donde ejerció su labor a favor del seminario
y desde donde fue trasladada a Barcelona, a la pequeña comunidad del
Coll, donde, decidida y alegre, se entregó a servir a los enfermos
y a cuidar con ternura maternal a los niños pequeños. Según
los testigos, sor Catalina se hacía notar por su bondad, su sencillez
y su ternura con los niños.
En julio de 1936 sor Catalina formaba parte desde hacía
seis años de la comunidad de religiosas franciscanas, en el barrio
del Coll, de Barcelona. La comunidad centraba sus tareas en la guardería
infantil y en el cuidado de los enfermos con total desinterés. Subsistía
gracias a los donativos. Sor Catalina dejó muy buenos recuerdos por
donde quiera que pasó. Hizo siempre el bien en la penumbra. Se encontraba
sirviendo de enfermera a domicilio cuando en la calle se proferían
amenazas y griteríos anticlericales. Aunque le aconsejaron que no se
moviera y habrían podido esconderla, prefirió reunirse con sus
Hermanas para compartir con ellas el sufrimiento de aquellos momentos inseguros
y regresó al convento vestida de seglar.