BEATA ESTEFANIA QUIZANI
1530 d.C.
2 de enero
Beata Estefanía Quinzani, virgen, 1740. Nació el 7 de septiembre
de 1457 en Orzinuovi cerca de Brescia (Italia). Hija de campesinos se dedicó
con sus padres al cultivo de los campos. Ya desde niña hizo el voto
de virginidad y llevada por este deseo de perfección entró en
la Orden seglar a los quince años. Después de vivir varios años
en Crema, se estableció en Soncino (Cremona) donde fundó y
dirigió un floreciente monasterio de religiosas dominicas dedicadas
a la educación de las jóvenes. La vida espiritual de la beata
Estefanía, dominada por la contemplación de la pasión
de Cristo, entra de lleno en la genuina tradición dominicana que indica
como camino para realizar la conformación espiritual con Cristo crucificado
esta ardiente contemplación de sus dolores.
Este fervor de la beata Estefanía se manifestó
con fenómenos extraordinarios: éxtasis, llagas, dolores agudísimos.
Durante cuarenta años tuvo una gran aridez de espíritu, soportando
con fortaleza dudas y tentaciones y la sensación de privación
del amor divino y de la devoción. Trabajó con gran afán
al servicio de los pobres y de la paz. Almas santas amigas acudieron a su
consejo atraídas por el mismo amor a Cristo crucificado entre otras
santa Ángela Merici, el beato Mateo Carreri y la beata Hosanna
de Mantua. Murió en Soncino y sus reliquias, salvo su cabeza, se veneran
desde 1748 en la iglesia de S. Liborio en Colorno (Parma). Su culto inmemorial
fue confirmado por Benedicto XIV el día 14 de diciembre de 1740.