BEATA EUSEBIA PALOMINO YENES
1933 d.C.
10 de febrero
Eusebia Palomino Yenes vio
la luz en el crepúsculo del siglo XIX - el 15 de diciembre de 1899
- en Cantalpino, pequeño pueblo de la provincia de Salamanca (España)
en una familia tan rica de fe como escasa de medios económicos. Agustín,
el padre, que todos recuerdan por su aspecto humilde, hombre de gran bondad
y dulzura, trabaja como bracero temporal al servicio de los propietarios terratenientes
de los alrededores y su madre Juana Yenes atiende la casa con los cuatro
hijos. El primer encuentro con Jesús Eucaristía a la edad de
ocho años da a la niña una sorprendente percepción del
significado de pertenecer y de ofrecerse totalmente al Señor como don.
El 5 de Agosto empieza el Noviciado en preparación
a la profesión. Después de dos años - 1924 - se consagra
totalmente al Señor con los votos religiosos que la vinculan mucho
más a él. En el corazón de la noche entre el 9 y el 10
de febrero de 1935 Sor Eusebia parece dormir serenamente. Durante todo el
día los restos mortales adornados con muchísimas flores, son
visitados por toda la población de Valverde. Todos repiten la misma
expresión: "Ha muerto una santa".