BEATA FRANCISCA DE LOS DOLORES DE LA MADRE
DE DIOS
1855 d.C.
27 de febrero
Beata Francisca de los Dolores
de la Madre de Dios (Francisca Cirer Carbonell) religiosa, España (†
1855) Etimológicamente significa "franca, libre" y José, "el
que se crece". Vienen de la lengua alemana y de la hebrea. Esta joven vino
al mundo el 1 de junio de 1781 en la encantadora isla de Mallorca, no muy
lejos de la capital, Palma. Como suele ocurrir, los padres eran labradores,
buena gente, aunque poco formada en la vida religiosa. Por eso, cuando su
hija les manifestó que quería hacerse monja, se quedaron asombrados.
Ni se lo imaginaban. Su reacción fue una negativa rotunda.
Siguió trabajando en el campo, en las tareas que le encomendaban, pero
nunca perdía de vista la vocación a la que Dios la llamaba.
Y así estuvo la friolera de cuarenta años. En primer lugar,
dedicarse por entero a la vida parroquial con catequesis, enseñanza,
visita a los enfermos y a las familias sin medios económicos. En segundo
lugar, trataron de fundar la casa madre en Felanitx, pues justamente en este
pueblo de Mallorca había un párroco muy celoso y caritativo,
que ya había puesto en marcha una casa de caridad. La obra se extendió
en seguida por la isla y por la península. Su misma casa la transformó
en un convento más. La llevó a los altares Juan Pablo II en
1989. Murió a los 70 años.