BEATA MARÍA MANZINI
1431 d.C.
22 de enero
El alma bendita de María
Manzini era discípula de Santa Catalina de Siena y de ella heredó
el deseo ardiente de la vuelta de la orden a su primitivo esplendor. Después
para tener una vida municipal de gran perfección en el estado de la
boda, ensamblando con Baccio Manzini, y entonces en ese vedovile, período
en el cual dos niños perdieron también, jadeando al sacrificio
completo de si, para ser pasado a la segunda boda con Guglielmo Spezzalaste,
de el cual él tenía seis hijos, que muy pronto encontrado después
también ellos con mujeres muertas, inscritas, aún jóvenes,
a los veinticinco años, en el Monasterio Dominicano de Cruz Santo,
en la provincia de Pisa. En este sagrado asilo era invalso el abuso deplorable
de la vida privada, que, infiltró en la orden, del minava la disciplina
regular desde las fundaciones. Animado más que él sabe a usted
ideal, María no se dejó arrastrar por la corriente. Consorelle
de Timidest, restablecido de sus ejemplos y de su fervor, fueron apretados
alrededor y consideró en cortocircuito alrededor a se un grupo hermoso
de ferviente religioso entre cuál brilló el Gambacorta joven
claro.
Éstos eligen el detero de los espíritus por
lo tanto entonces que comienza a esa vida común, de que, pasando en
el nuevo Monastero de Santo Domingo, construido por Peter Gambacorta para
la hija clara, podrían continuar y restaurar en carga completa. Inaugurado
en este cenáculo del novello intencional el austera y la vida del Glorioso
Santo Fundador, el Espíritu de Dios comenzó a funcionar maravillas
en esos corazones abundantes. El regalo de María de visiones celestiales
y su blanda caridad merecieron lavar las plagas a Jesús, aparsole
en el sembianso de la persona joven del piagato. A las mujeres muertas de
Claro Gambacorta, eso era el primer Prior del Monasterio, sucedidos en el
muerto gobierno que sostuvo hasta su alma bendita, murió el 22 de
enero de 1431. Fue enterrada en Pisa en la iglesia del Monasterio de Santo
Domingo. Papa Pío IX el 2 de agosto de 1855 ha confirmado el culto.
La orden dominicana la recuerda el 30 de enero.