BEATA ROSALÍA RENDU
1856 d.C.
7 de febrero
Jeanne Marie se preocupa mucho
por corresponder bien a las exigencias de su nueva vida. Su salud se resiente
tanto por la tensión de su espíritu como por la falta de ejercicio
físico. Siguiendo el consejo del médico y de su padrino, señor
Emery, envían a Jeanne Marie a la casa de las Hijas de la Caridad del
barrio Mouffetard, para dedicarse al servicio de los pobres. Allí permanecerá
54 años. La sed de acción, de entrega, de servicio, que abrasaba
a Jeanne Marie no podía encontrar un terreno mas propicio para ser
saciada que este barrio parisiense. Es, en aquella época, el barrio
más miserable de la capital en plena expansión: pobreza en
todas sus formas, miseria psicológica y espiritual, enfermedades, tugurios
insalubres, necesidades... son el lote cotidiano de sus habitantes que luchan
por sobrevivir. Jeanne Marie, que recibió el nombre de Sor Rosalía,
hizo allí "su aprendizaje" acompañando a las Hermanas en la
visita a los enfermos y a los pobres. Al mismo tiempo enseña el catecismo
y la lectura a las niñas que acogían en la escuela gratuita.
En 1807, Sor Rosalía, con emoción y con una profunda
alegría, rodeada de las Hermanas de su comunidad, se compromete por
medio de los votos al servicio de Dios y de los pobres. De salud frágil,
Sor Rosalía nunca se tomó un instante de descanso, y acababa
siempre por superar sus fatigas y sus fiebres. Pero, la edad, una gran sensibilidad
y la acumulación de tareas, acaban por llegar al extremo de su gran
resistencia y de su fuerte voluntad. Durante los dos últimos años
de su vida, se va quedando progresivamente ciega y muere el 7 de febrero de
1856, tras una corta enfermedad.