BEATO CEFERINO NAMUNCURÁ
1905 d.C.
11 de mayo
El Beato Ceferino Namuncurá
nació en Chimpay, Río Negro el 26 de agosto de 1886 y murió
en Roma el 11 de mayo de 1905, era un joven laico salesiano argentino de orígenes
mapuches y criollos. Nació en la reducción mapuche de Chimpay.
Era el sexto hijo de Rosario Burgos (cautiva "huinca" chilena) y del cacique
Manuel Namuncurá, un célebre líder que luchó
heroicamente en la batalla del 5 de mayo de 1883 contra el Ejército
Argentino comandado por el general Julio Argentino Roca. Ceferino era también
nieto del caudillo mapuche Calfucurá. El apellido Namuncurá
en mapudungun significa «Pie de piedra» (namun = pie, cura =
piedra) con el significado de alguien firme, decidido. Al año de edad,
en 1887, Ceferino se salva de perecer ahogado en el Río Negro, mientras
jugaba en sus orillas. Ese mismo año, el 24 de diciembre en vísperas
de Navidad, fue bautizado por el misionero salesiano padre Domingo Milanesio,
gran defensor de los pueblos originarios. A los 11 años le pide a
este salesiano que lo lleve a estudiar para luego regresar y así poder
enseñar a los de su pueblo.
Su padre, siendo el cacique de la nación mapuche, es
elevado al rango de Coronel de la Nación y lo lleva a Buenos Aires
siendo recibido por el General Luis María Campos, su amigo y entonces
Ministro de Guerra y Marina. Ceferino ingresa en los talleres que la Armada
tenía en la localidad de Tigre y permanece allí 3 meses, pero
luego le pide a su padre que lo saque porque no le gusta ese ambiente ni esa
profesión. El Coronel Manuel Namuncurá recurre a su amigo el
Dr. Luis Sáenz Peña, ex presidente argentino, quien recomienda
a Ceferino a los salesianos. El 20 de septiembre de 1897 Ceferino es inscripto
como alumno estudiante interno.
Paulatinamente Ceferino se va adaptando al ambiente, se dedica en
cuerpo y alma al estudio, aprende el idioma castellano y apasionadamente el
catecismo. Es un excelente, divertido y paciente compañero. El 8 de
septiembre de 1898 Ceferino recibe la Primera Comunión y, un año
más tarde el 5 de noviembre de 1899, recibe el Sacramento de la Confirmación
en la Iglesia Parroquial de San Carlos de manos de Monseñor Gregorio
Romero. Una de las curiosidades en la vida de Ceferino Namuncurá es
que él y Carlos Gardel (futuro actor y cantante de tangos) eran amigos
y alumnos internos del colegio salesiano Pío IX, ambos integraron
el coro, cantaron juntos en la capilla y en actos culturales.
A principios de 1902 su salud comienza a deteriorarse y por
los estudios que le realizan encuentran que contrajo tuberculosis. Monseñor
Juan Cagliero entonces, decide trasladarlo a Viedma, con la esperanza de que
los aires nativos ayuden a recuperar la salud. Sin más, a comienzos
de 1903, en el colegio "San Francisco de Sales" de Viedma comienza su estudio
secundario como aspirante salesiano. El sacerdote médico Evasio Garrone
juntamente con el enfermero del hospital el Beato Artémides Zatti cuidan
de Ceferino. El 19 de julio de 1904 con 17 años, Ceferino es trasladado
a Turín, Italia por Monseñor Cagliero, los salesianos pensaron
que allá recuperaría la salud y podría continuar sus
estudios de sacerdocio.
Estudia en el colegio salesiano de "Villa Sora" (Frascati,
Roma). En Turín, el Beato Miguel Rúa, el primer sucesor de
San Juan Bosco, conversa varias veces por semana con el buen joven, pero
el acontecimiento de su vida fue el 27 de septiembre de 1904, Ceferino visita
al Papa Pío X, junto con Monseñor Cagliero, los sacerdotes
José Vespignani y Evasio Garrone y otros salesianos. A Ceferino le
encomendaron la tarea de pronunciar un breve discurso con unas emocionadas
palabras y obsequia al Papa un Quillango Mapuche. Pío X se conmueve,
lo bendice y le obsequia la medalla destinada a los príncipes.
En marzo de 1905, la tuberculosis hace estragos en la salud
de Ceferino y la cruel enfermedad avanza inexorablemente. Es internado en
el Hospital de los Hermanos de San Juan de Dios y es atendido dos veces al
día por el Dr. José Lapponi - médico personal de los
Papas León XIII y Pío X.
El 11 de mayo de ese mismo año muere a los 18 años de edad
Ceferino Namuncurá acompañado por Monseñor Cagliero a
quién dijo sus últimas palabras: "¡ Bendito sea Dios y
María Santísima!, Basta que pueda salvar mi alma, y en los demás
que se haga la santa voluntad de Dios".
Sus exequias fueron muy humildes, como su vida lo fue, enterrado el día
posterior a su fallecimiento en el cementerio popular de Roma, en Campoverano,
con la presencia de pocos salesianos y compañeros de estudio bajo el
amparo de una simple cruz de madera con su nombre señala el lugar en
que yacen sus restos.
En 1924 los restos de Ceferino Namuncurá son repatriados por orden
del presidente Marcelo T. de Alvear y llevados a la capilla reconstruida del
antiguo Fortín Mercedes, situado frente a la vecina localidad de Pedro
Luro. Parecía el lugar más convocante de la Patagonia, entonces.
Poseía un gran santuario dedicado a María Auxiliadora, dos
grandes Colegios con sendos pupilajes, atendidos por los Salesianos y las
Hijas de María Auxiliadora, un Seminario con muchos seminaristas y
era un lugar de paso casi obligatorio de los misioneros de la Patagonia.
En 1930 el sacerdote Luís J. Pedemonte comienza a propagar
las virtudes y la devoción al "Indiecito Santo" con lo cual recoge
y publica abundantes testimonios de gracias recibidas por aquellos que lo
rezaban y lo conocieron. También publica las Cartas de Ceferino Namuncurádocumentos
muy importantes para conocer el espíritu de este joven mapuche.
El 2 de mayo de 1944 se inicia la Causa de Beatificación y el 3 de
marzo de 1957 el Papa Pío XII aprueba la introducción de la
Causa de Beatificación de Ceferino Namuncurá. Quince años
más tarde el 22 de junio de 1972 el Papa Pablo VI lo declara Venerable.
Fue el primer argentino que llegó a esa altura de santidad.
La devoción popular a Ceferino Namuncurá se fue difundiendo
desde mediados de siglo XX por toda la Argentina. Es así que a fines
de los 1960s ya era muy común encontrar estampitas dedicadas a San
Ceferino en plena ciudad de Buenos Aires, de este modo su foto se hizo tan
popular que muchas papeletas de propaganda en las cuales ofrecían y
ofrecen sus servicios los "plomeros" — fontaneros—, albañiles y trabajadores
de oficios afines tienen impresas el rostro del beato.
Desde 1992 sus restos son trasladados a una sala contigua del Santuario
de María Auxiliadora de Fortín Mercedes, por razones de mayor
seguridad.
El 7 de julio de 2007 el papa Benedicto XVI firmó el decreto que
declara a Ceferino Namuncurá como beato. El pontífice recibió
al cardenal José Saraiva Martins, el por entonces prefecto de la Congregación
para la Causa de los Santos, y autorizó a la Congregación a
promulgar una serie de decretos, entre los cuales el que declara beato a "Siervo
de Dios Ceferino Namuncurá".
El 11 de noviembre de 2007 el enviado papal, cardenal Tarcisio Bertone,
proclamó beato a Ceferino Namuncurá, ante más de 100.000
personas en una ceremonia de beatificación en Chimpay, Río
Negro, ciudad natal del joven salesiano.
La fiesta religiosa es el 26 de agosto, fecha de su nacimiento.
Una junta médica del Vaticano consideró que la curación
de Valeria Herrera, una joven madre de Córdoba, Argentina de 24 años
en el año 2000 afectada por cáncer de útero fue un milagro
por la intercesión de Ceferino Namuncurá. La mujer llego a poder
concebir con posterioridad. Este es el antecedente que se tuvo en cuenta para
su beatificación.
El día 4 de marzo del año 2008, aparece en un árbol
la imagen bien detallada de Ceferino Namuncura, en El Trebol, Santa Fe. La
municipalidad y los vecinos de la ciudad le hicieron una especie de altar,
en el cual la gente se para en la vereda y se pone a rezar a su "san Ceferino".
(Samuel Miranda)