BEATO CRISTOBAL DE MILAN
1484 d.C.
1 de marzo
Se llama al Beato Cristóbal
"el apóstol de Liguria", por el éxito con que envangelizó
esa región de Italia. Cristóbal tomó el hábito
de Santo Domingo a principios del siglo XV. Después de su ordenación,
su fama de predicador se propagó rápidamente. Sus biógrafos
hacen notar que los sermones del beato, que obraban grandes conversiones y
mejoraban las costumbres del pueblo, se basaban siempre en la Biblia, los
escritos de los Padres y la teología de Santo Tomás. Por su
parte, el Beato Cristóbal clamaba contra los predicadores que lanzaban
ideas nuevas en vez de comentar el Evangelio, con el objeto de ganar popularidad
y estar a la moda.
Con El beato predijo también la destrucción de
Trioria por los ejércitos franceses y anunció a los habitantes
de Taggia que deberían huir sin ser perseguidos y que el río
se desbordaría y acabaría con los huertos. Dichas profecías
se cumplieron hasta en sus menores detalles. El beato se hallaba predicando
la cuaresma en Pigna, cuando le sorprendió su última enfermedad.
Pidió que le transportasen a Taggia y expiró en su amada ciudad.
Su culto fue confirmado en 1875.