BEATO ENRIQUE SUSO
1366 d.C.
25 de enero
Enrique Suso es uno de los
principales representantes del movimiento místico que florece a las
orillas del Rhin, a principios del cuatrocientos, cuando Juan XXII y Luis
de Baviera luchaban por el predominio entre el Papado y el Imperio, en la
famosa lucha de las investiduras. Suso nació en Suabia, en la villa
de Constanza, junto al hermoso lago, hacia 1296. A los trece años entra
ya en el convento dominicano de Constanza. Habla en Horologium de su conversión,
a los 18 años, y desde entonces se consagró a una vida de estudio,
oración y gran austeridad. Estudia con Eckart en Colonia. Escribe
el Libro de la Verdad. Algunos ven sospechas en el libro y sufre persecución.
Unido a los "amigos de Dios", se distingue por su vida ferviente.
Su gracia especial estuvo en la dirección de sus hermanas
dominicas, entre las que destaca Elisabet Stagel. Escribió también
el Libro de la Sabiduría eterna, con las cien consideraciones y oraciones
para recitarlas todos los días. Y las Meditaciones sobre la agonía
de Cristo y Soliloquio con la Virgen María. Los últimos años
los pasó en Ulm. Allí siguió su apostolado de dirección
de almas, y revisaría sus escritos. Ulm tiene la torre de iglesia más
alta del mundo, 161 metros. Pero más alto voló el alma de Suso.
Voló hasta dar a la caza alcance. El año 1366 fue a recibir
el premio junto a Dios. Se nos fue calladamente, sin poder recoger sus últimas
palabras ni su última mirada. Gregorio XVI lo declaró Beato
en el año 1831.