BEATO FÉLIX VIVET TRABAL
1936 d.C.
26 de agosto
En la ciudad de Esplugues,
cerca de Barcelona, en España, Beato Félix Vivet Trabal, religioso
de la Sociedad Salesiana y mártir, que, durante la persecución,
mereció entrar al banquete celestial.
Nació en Sant Feliu de Torrelló,
Gerona, el 23 de enero de 1911. A los 11 años lo pusieron en el colegio
salesiano de Barcelona-Rocafort y allí descubrió y maduró
su vocación religiosa. Su profesión religiosa fue en 1928,
y fue destinado a Roma para hacer los estudios eclesiásticos en la
Universidad Gregoriana. Llegado el verano de 1936 volvió a España
y se hospedó en la casa de Sarria, de la que fue expulsado, como los
demás religiosos, el 21 de julio. Se marchó con su familia
a Esplugas. Iba a Barcelona a recibir secretamente los sacramentos. Rezaba
el rosario con su familia y se mostraba tranquilo y dispuesto a lo que Dios
quisiera.
El día 22 de agosto llegaron milicianos en su busca,
pero Félix no estaba. Entonces se llevaron a su padre y su hermano
a otra casa que poseían en Collblanc. Al volver Félix y enterarse
de lo ocurrido, voló a reunirse con su padre y hermano, y acudió
también la madre. Pero el día 26 volvieron los milicianos y
se llevaron a los tres, despidiéndose Félix de su madre diciéndole:
«Madre, hasta vernos en el cielo». Aquella misma noche fueron
fusilados cerca de Pedralbes. La madre halló sus cadáveres
en el Hospital Clínico de Barcelona y los llevó a enterrar.
Félix fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo
II en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la persecución
religiosa en Valencia de los años 1936-1939.