BEATO JOSÉ RAIMUNDO FERRAGUD
1936 d.C.
24 de septiembre
En Alcira, en Valencia, Beato
José Raimundo Ferragud Girbés, padre de familia y mártir,
víctima por Cristo en la persecución contra la fe cristiana.
Nació el 10 de octubre de 1887 en la ciudad de Algemesí provincia
y diócesis de Valencia, y fue bautizado el 12 de octubre de 1887 en
la iglesia parroquial de San Jaime de Algemesí. Sus padres formaron
un hogar cristiano y educaron su hijos en la fe. Recibió el sacramento
de la Confirmación en la iglesia parroquial de San Jaime de su ciudad
natal el 19 mayo de 1889 y el sacramento de la Eucaristía en la misma
parroquia. Recibió la instrucción elemental en la escuela nacional
de Algemesí.
Contrajo matrimonio con Josefa Ramona Borrás Borrás
el 21 de enero de 1914 en la parroquia de San Jaime de Algemesí. Tuvieron
8 hijos. Vivió auténticamente su vocación laical, tratando
de impregnar de espíritu evangélico las realidades temporales
en las cuales vivió su condición de esposo, padre de familia
y agricultor. Hombre de fe profunda, participaba en la Misa y recibía
la comunión diaria. Pertenecía a la Acción Católica,
Congregación de San Luis, a la Adoración Nocturna y a todas
las otras asociaciones de la parroquia. Se destacó en el apostolado
de la Buena Prensa y fue catequista.
Fue uno de los fundadores del Sindicato Obrero Católico,
y se destacó por su compromiso en el apostolado de los laicos. En
abril de 1936, el beato español contribuyó directamente al
fracaso de la huelga revolucionaria local dirigida contra el sindicato católico,
por lo que continuamente fue amenazado de muerte.
Por su intensa actividad apostólica, fue considerado
por los enemigos de la Iglesia un peligroso elemento a quien debían
desaparecer. Al estallar la revolución en 1936, fue detenido en su
casa por unos milicianos armados en la madrugada del 28 de julio de 1936
y llevado al convento de Fons Salutis, habilitado para cárcel.
La vida en prisión estuvo caracterizada por malos tratos
y vejaciones morales que el Siervo de Dios supo llevar con entereza cristiana.
La madrugada del 24 de septiembre fue sacado con otros prisioneros y conducidos
en camión al término de Alcira donde los fusilaron. Murió
perdonando a sus ejecutores diciendo "¡Viva Cristo Rey! y cubriéndose
la cara con la blusa negra que solía llevar. Actualmente, sus restos
descansan en la cripta del Cristo del Calvario. Fue beatificado por el Papa
Juan Pablo II el 11 de marzo del 2001.