BEATO JOSÉ TOVINI
1897 d.C.
16 de enero
Beato José Tovini,
terciario franciscano, Brescia, 1897. Nació el 14 de marzo de 1841
en Cividate Camuno, provincia italiana de Brescia. Recibió una educación
especialmente austera. Sus estudios estuvieron a punto de interrumpirse, pero
la intervención del sacerdote Giambattista Malaguzzi, tío materno,
le consiguió un puesto gratuito en el colegio para jóvenes pobres,
fundado en Verona por don Nicola Mazza. Pasó luego al seminario diocesano,
donde fue muy apreciado por compañeros y profesores. La muerte de
su padre, en 1859, y la difícil situación económica de
la familia -era el mayor de seis hermanos- le hizo abandonar la idea de hacerse
misionero, tras grandes luchas interiores.
En 1860 se inscribió en la facultad de jurisprudencia
de Padua: se ayudaba haciendo prácticas en el despacho de un abogado
y dando clases particulares. En vísperas de doctorarse brillantemente
en la universidad de Pavía, murió su madre. Al terminar sus
estudios trabajó en el despacho de un abogado y en el de un notario
de Lovere. Al mismo tiempo ejerció el cargo de vicerrector y profesor
de un colegio municipal, tarea que desempeñó durante dos años:
era el único que rezaba al comenzar y terminar las clases, y comulgaba
cada domingo. En 1867 se trasladó a Brescia. Allí fue declarado
idóneo para el ejercicio de la abogacía y trabajó desde
1868 con el abogado Corbolani, con cuya hija Emilia se casó siete años
más tarde, el 6 de enero de 1875, decidiendo definitivamente su vocación.
Tuvieron diez hijos, de los cuales uno fue jesuita y dos religiosas.
Fue padre solícito y afable, educador atento, que inculcó
en sus hijos los principios de la moral católica. Trató siempre
de que la Iglesia tuviera una presencia cada vez más decisiva en el
mundo del trabajo, lo que le llevó a hacer una propaganda intensa y
constante para la fundación de las asociaciones obreras católicas.
En su última relación pública, habló del apostolado
de la oración, dirigiendo una apasionada invitación a la comunión
eucarística. Admira su gran obra, a pesar de su poca salud. Falleció
el 16 de enero de 1897. Lo beatificó Juan Pablo II en Brescia el 20
de septiembre de 1998.