BEATO MARCOLINO DA FORLI
1397 d.C.
2 de enero
Beato Marcolino da Forli, monje dominico, 1397. El nombre de
familia de Marcolino era Amanni. Se cuenta que el beato entró en la
orden de Santo Domingo, a los diez años de edad. Sus cualidades más
notables eran la exacta observancia de las reglas, el amor a la pobreza y
a la obediencia, pero sobre todo, el espíritu de humildad, que le impulsaba
a evitar todas las ocasiones de hacerse notar, encontrando su mayor gozo
en el ejercicio de los oficios más bajos y humildes. Se nos dice también
que practicaba rigurosas penitencias corporales, que amaba mucho a los pobres
y a los niños, y que el cielo le favorecía con frecuentes éxtasis.
Tan prolongadas y constantes eran las oraciones de Marcolino que, a su muerte,
se descubrió que sus rodillas eran dos enormes callos.
El beato Raimundo de Capua, superior general de la orden de
Santo Domingo, tenía en alta estima al P. Marcolino, aunque la timidez
de éste le había impedido colaborar activamente en la reforma
de la Orden de Predicadores, a raíz de la peste negra y de las dificultades
producidas por el Gran Cisma. El P. Marcolino, que había predicho su
muerte, según se cuenta, falleció en Forli, el 2 de enero de
1397, a los ochenta años de edad. Para sorpresa de sus hermanos, a
cuyos ojos había pasado inadvertida la santidad del religioso, una
gran multitud asistió a sus funerales, congregada, según dice
la leyenda, por un ángel disfrazado de niño que había
anunciado la noticia por los alrededores. El culto al beato fue confirmado
en 1750.