BEATO PABLO JOSÉ NARDINI
1862 d.C.
27 de enero
Nació el 25 de julio
de 1822 en Germersheim, una aldea situada a la ribera del Rhin, de Margarita
Lichtenberger y de padre desconocido, por lo que fue bautizado con el apellido
de su madre, la cual, dado que no tenía trabajo y por tanto no podía
mantenerlo, se lo dio en adopción a su tía, María Bárbara,
y a su marido, Anton Nardini, de origen italiano. Estos esposos lo amaban
como si fuera su propio hijo y le impartieron una buena educación en
todos los aspectos. Pablo José, aunque siempre amó mucho a
sus padres adoptivos, no olvidó nunca a su madre natural; cuando fue
nombrado párroco de Pirmasens, se la llevó para que viviera
con él en la casa parroquial. Desde pequeño fue muy aplicado
en sus estudios; se distinguió entre sus compañeros por su extraordinaria
diligencia y los excelentes resultados que obtenía. Terminados sus
estudios de secundaria, vio cada vez más claramente que tenía
vocación al sacerdocio.
Por eso, solicitó al obispo mons. Johannes von Geissel que
le permitiera ingresar en el seminario de Espira, donde, desde 1841 hasta
1843, estudió filosofía. Concluidos los estudios de filosofía,
el obispo mons. Nikolaus von Weis lo envió a estudiar la teología
en la universidad de Munich, en la que el 25 de julio de 1846 consiguió
el título de doctorado "summa cum laude". En los primeros años,
desempeñó su ministerio sacerdotal como vicario parroquial en
Frankenthal, prefecto del colegio diocesano y rector de la parroquia de Geinsheim.
El 17 de febrero de 1851 le encomendaron la difícil parroquia de Pirmasens,
situada en una zona muy pobre, donde hasta su muerte, gracias a sus dotes
humanas y morales extraordinarias, dio un espléndido testimonio de
santidad. A su muerte, acaecida el 27 de enero de 1862, la Congregación
contaba ya con 220 religiosas y con treinta y cinco casas. En 1869 la sede
central de la congregación se trasladó de Pirmasens a Mallersdorf,
en Baviera.