BEATO ROBERTO DE ARBRISELLE
 1116 d.C.
 25 de febrero
 
 
 
 
  
   Fue una figura apostólica 
del s. XII, predicador arrebatado, director de almas y fundador de la Orden 
de Pontevrault, que tuvo también varios monasterios en España, 
y existe todavía guardando la regla de San Benito. De él se 
conserva un interesante epistolario y varios opúsculos. Es, sin duda, 
una figura curiosa la de Roberto. Primero, por ser hijo de un sacerdote, párroco
de la aldea que le dio nombre, Arbrissel. (Esto no era infrecuente en aquel
entonces; estamos en 1045). Después, por las persecuciones que, a
lo largo de toda su vida, hubo de sufrir. La primera, porque, habiendo sucedido
a su padre como párroco, e influido p¡ en la elección 
de su obispo, es atacado por ambas cosas. Roberto se traslada entonces a París,
donde continúa sus estudios. Cuando su obispo, que también había
sido perseguido hasta la destitución, es repuesto en su sede, llama
a Roberto para que trabaje en la formación del clero. 
 
    Pero, apenas muere el obispo, Roberto se convierte de nuevo 
en el blanco de todos los ataques. Huye al desierto, en el bosque de Croan.  
Enfermo, en uno de sus viajes, muere el 25 de febrero de 1116. No se libra 
de la discusión ni después de su muerte. Hubo grandes enfrentamientos 
por la posesión de sus restos. Descansan en Fontevrault, pues ganó 
la batalla -¡cómo no!- su abadesa.