BEATO SEBASTIÁN VALFRE
1710 d.C.
30 de enero
Sebastián Valfré
nació en Verduno del Piamonte, en 1629. Sus padres eran pobres y la
familia numerosa. Desde su niñez decidió ser sacerdote, y trabajó
para pagarse todos sus estudios, copiando libros. Se cuenta que al partir
del hogar, lo único que sus padres pudieron darle fue un tonel de vino.
Sebastián ingresó en la Congregación de los Padres del
Oratorio, en Turín, el día de la fiesta de San Felipe, en 1651.
Un año después, fue ordenado sacerdote y cantó su primera
misa en Verduno para consuelo de sus padres. Desde el primer momento, se
entregó con toda el alma al cumplimiento de sus deberes sacerdotales.
Un hecho notable fue que desde el arribo del beato, el Oratorio de Turín,
que hasta entonces había estado en decadencia por muchas dificultades,
empezó a prosperar y a atraer al pueblo.
El primer cargo de Sebastián fue el de prefecto del
"Pequeño Oratorio", es decir una cofradía de laicos que se
reunían para los ejercicios de piedad. El beato desempeñó
durante muchos años el cargo con gran fruto y su extraordinario don
de entusiasmar a los jóvenes parece haberle ganado el puesto de maestro
de novicios. En 1661, habiendo cumplido la edad canónica de cuarenta
años, fue elegido superior, contra su voluntad. Se dice que su gobierno
fue una imitación perfecta del de San Felipe, tanto por el cuidado
de la observancia hasta en los menores detalles, como por la gran bondad
de Sebastián con los enfermos, para los que nada le parecía
demasiado bueno. Dios le llamó a Sí, a los ochenta y un años
de edad, el 30 de enero de 1710. Fue beatificado en 1834.