BEATO TOMÁS HERERFORD
1584 d.C.
12 de febrero
Ante la vida de tantos santos
y santas, uno se queda alucinado por lo que hicieron en su vida amando a Dios
y al prójimo y por la forma con que llevaron a cabo todas sus acciones.
Sus padres eran de buena posición social. El era un barón normando.
Guillermo de Chanteloup y su madre era la condesa de Evreux. Pero se ve que
la riqueza no tiene por qué ser obstáculo para alcanzar la
cima de la santidad. Como era de familia bien acomodada y tenía cualidades
para el estudio, lo enviaron a estudiar a la prestigiosa Universidad de Oxford
y a continuación a la de Orléans para la carrera de Derecho
y a la de París para completar sus estudios con la filosofía.
Su fama y su cultura llegó a tal punto que lo nombraron
canciller de las Universidades de Oxford y de Inglaterra. Su gozo en un pozo.
Todo le iba bien cuando el rey Enrique III, sin razón alguna, a no
ser la envidia, lo destituyó de ambos cargos. No se desalentó
lo más mínimo. Cuando llegó a Italia para arreglar algunos
asuntos con el Papa Martín IV, le vino el martirio en el año
1584, junto con otros compañeros: James Fenn, Jon Nutre y Jon Munden.
Sus reliquias se conservan en Hererfod para el culto y la admiración
del pueblo.