BEATO VICENTE VILAR DAVID
   1937 d.C.
 14 de febrero
   
   
   
   
      
   En Valencia, en España, 
 beato Vicente Vilar David, mártir, que en la persecución contra 
 la religión acogió en su casa a sacerdotes y religiosos, y 
prefirió morir antes que renegar de su fe.
   
      Nacido en Manises, Valencia, el 28 de junio de 1889, quiso
 ser ingeniero de caminos, pero la ilusión de su padre por tener un
 hijo especializado en la industria de la cerámica, hizo que finalmente 
 cursara la carrera de ingeniero
   industrial en Barcelona. Destacó por su inteligencia desde el primer 
 momento, llegando a sacar las máximas calificaciones en física, 
 química y cálculo.
   
      Al morir su padre, él y sus tres hermanos se hicieron 
 cargo de la fábrica de cerámica de la familia. Cuando finalizó 
 sus estudios de ingeniería, sus hermanos le concedieron la dirección 
 técnica de la empresa. Su preocupación por mejorar la calidad 
 de vida de los trabajadores, instaurando el seguro de vejez y enfermedad, 
 provocó la ira de los encargados de la fábrica que le hicieron 
 abandonar su trabajo.
   
      En su trayectoria profesional destaca su nombramiento como
 teniente alcalde de Manises, su colaboración en la construcción
 del aeropuerto de Valencia y la
   Dirección Técnica de la empresa de cerámica Eloy
Domínguez.  
    
      Católico practicante se dedicó a dar catequesis 
 a los niños y jóvenes de los barrios más desfavorecidos 
 de su pueblo natal. También estuvo preocupado toda
   su vida por el seminario, mandando ayudas hasta en sus momentos más 
 desfavorables. Su gran fe hizo que cuando viajaba a Italia motivado por sus
 estudios, visitara al Papa Pío XI.
   
      Dado que Valencia se mantuvo fiel a la República,
su  condición de católico hizo que lo asesinaran en 1937. Hasta 
 su muerte ayudó a todo el que pudo, independientemente del bando al
 que perteneciera, según recuerda la Iglesia.