BENDICIÓN E IMPOSICIÓN
DEL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN
La imposición se hace con el escapulario
de tela (lana) que representa al hábito. Después de la ceremonia
puede sustituirse con una medalla escapulario.
Los requisitos son los mismos para el escapulario de lana y para la medalla:
• Tenerlo impuesto y llevarlo habitualmente.
• Guardar castidad conforme al estado de cada uno.
• Rezar diariamente tres Avemarías o siete Padres Nuestros con Avemaría
y Gloria, o el Oficio Parvo o el Oficio Divino.
No podemos ampararnos en el escapulario sin corresponder con una verdadera
devoción a la Santísima Virgen. Esta devoción es un
compromiso de corazón a dejarnos guiar por ella en todo para así
ser mas como Cristo, su hijo.
Oración de bendición
RITO BREVE DE LA BENDICIÓN E IMPOSICIÓN
DEL ESCAPULARIO
DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA
DEL MONTE CARMELO
Preparación: Poner una imagen de la Virgen del Carmen en lugar de
honor.
Rito inicial
El celebrante, delante de la imagen de la Virgen, exhorta a los que van a
recibir el Escapulario, invitándoles a participar dignamente en la
celebración.
Luego, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, nacido de Santa Maria Virgen,
el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén
con todos vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
El celebrante expone brevemente el significado de la bendición e imposición
del Escapulario.
Lectura de la Palabra de Dios
Uno de los presentes, o el mismo celebrante, proclama un texto de la Sagrada
Escritura, por ejemplo:
Del Antiguo Testamento:
Pr 8, 17-21: Yo amo a quienes me aman.
Is 61, 10-11: Me ha revestido de un manto de justicia.
2Re 2, 7-13: El manto de Elías cae sobre Eliseo.
Bar 5, 1-5: Revestíos de la belleza de Dios.
Ez 16, 8-14: Tu belleza era perfecta.
Del Nuevo Testamento:
Mc 5, 25-34: La mujer tocó el vestido de Jesús y quedó
curada.
Le 2, 4-8: María envolvió en pañales a su Primogénito.
Rm 12, 1-2: Este es vuestro culto espiritual.
Gal 4, 4-7: Dios ha enviado a su Hijo nacido de una mujer.
Ef 4, 17.20-24: Revestíos del hombre nuevo.
Ef 6, 10-17: Tomad fuerza del Señor.
Preces
Sigue la oración común. Se proponen algunas intenciones a elegir
las más adecuadas o añadir otras relacionadas con las peculiaridades
de los fieles o de las circunstancias. El celebrante inicia diciendo:
Roguemos a Dios, nuestro Padre, por intercesión de la Virgen María,
diciendo:
R/. Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario sean revestidos de Cristo con la gracia
del Espíritu Santo, roguemos, al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario vivan su compromiso bautismal de revestirse
de Cristo, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario sean fortalecidos en la fe, la esperanza
y la caridad, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario sean una continuación del amor
que Jesús profesaba a su Madre, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario se revistan de las virtudes de la
Virgen purísima, sepan escuchar la palabra de Dios y vivirla cada
día, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario, por intercesión de Maria,
sean iluminados en la contemplación, gozosos en la fraternidad y celosos
en el servicio a los demás, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Para que quienes visten el Escapulario vivan de modo que entren a formar
parte de la asamblea de los santos, con María santísima, revestidos
del vestido nupcial, roguemos al Señor:
Te rogamos, óyenos.
Oración de bendición
El celebrante, con las manos extendidas, dice:
Padre santo, que prefieres y aumentas la caridad, tu has querido que tu Unigénito
Hijo Jesucristo se encarnara en el seno de la Virgen María por obra
del Espíritu Santo; concede a este hijo tuyo (esta hija tuya), que
recibe con devoción el Escapulario de la familia de la bienaventurada
Virgen Maria del Monte Carmelo, la gracia de revestirse del Señor
Jesús en todas las circunstancias de esta vida y alcance así
la gloria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.
El celebrante asperja con agua bendita.
Imposición del Escapulario
El celebrante impone el Escapulario diciendo:
Recibe este Escapulario (por el cual quedas admitido en la familia de la
bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo), llévalo como signo
de su protección maternal y de tu compromiso por imitarla y servirla.
Ella te ayude a revestirte de Cristo, para dar gloria de la santísima
Trinidad y para cooperar en la Iglesia al bien de los hermanos.
R/. Amén.
Conclusión del rito
El celebrante concluye el rito con la bendición, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.
R/. Amén.
O bien:
El Señor nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R/. Amén.