1858 d.C.
21 de marzo
Benedetta recibió la
joya de la buena formación cristiana de sus padres devotos. Siempre
un joven devoto, que recibió el regalo de una experiencia mística
profunda a los veinte años, lo que la dejó con las ganas de
seguir una vocación religiosa. Sin embargo, sus padres prefieren fuertemente
que se casara, y en la piedad filial, Benedetta inclinaron a sus deseos,
y se casaron Giovanni Frassinello, en 1816. Vivieron juntos durante dos años
como marido y mujer. En 1818, la pareja acordó vivir juntos castamente,
dedicado a Dios. En este mismo tiempo, tomaron la hermana menor de Benedetta
Martha en su casa para cuidar a su través de su lucha final con Cáncer.
Cuando Marta murió, en 1825, los dos entraron órdenes religiosas,
Benedetta unir la Ursiline Congregación, y Giovanni la orden fundada
por San Jerónimo Emiliani.
Benedetta se vio obligado a regresar a sus hogares a causa de problemas de salud tan sólo un año después, pero obtuvo una cura milagrosa por intercesión de san Jerónimo Emiliani. Ahora ella se sintió llamado a emprender una nueva obra de dedicarse a la educación de las niñas. Obtuvo la aprobación de su obispo, y el obispo pidió también que Giovanni dejar el seminario con el fin de ayudar a Benedetta con el trabajo, debido a la magnitud de la tarea. Los dos tomaron un voto de castidad perfecta en las manos de su obispo, y que figuran en su tarea conjunta.
Benedetta perseveró en seguir la voluntad de Dios a través de un conjunto muy inusual de circunstancias. Su coraje y convicción ayudaron a transformar la educación de las mujeres en la región. Aunque después de configurar primero en salir, Giovanni y Benedetta tuvieron que soportar el chisme y la calumnia que podrían haber destruido su trabajo, Benedetta fue lo suficientemente sabio para retirar y colocar sus inicios en las manos del obispo de evitar esto, dejar de vivir como una monja en Ronco Scrivia.
Finalmente, Bendetta pudo fundar la Congregación de las Hermanas Benedictinas de la Providencia. El carisma de guía de su orden es su enfoque en la educación de las niñas y la confianza y abandono en Dios en la vida de sus votos. Después de predecir correctamente el momento de su muerte, Benedicta murió pacíficamente en Ronco Scrivia en su casa madre, en 21 de marzo 1858.
Benedetta se vio obligado a regresar a sus hogares a causa de problemas de salud tan sólo un año después, pero obtuvo una cura milagrosa por intercesión de san Jerónimo Emiliani. Ahora ella se sintió llamado a emprender una nueva obra de dedicarse a la educación de las niñas. Obtuvo la aprobación de su obispo, y el obispo pidió también que Giovanni dejar el seminario con el fin de ayudar a Benedetta con el trabajo, debido a la magnitud de la tarea. Los dos tomaron un voto de castidad perfecta en las manos de su obispo, y que figuran en su tarea conjunta.
Benedetta perseveró en seguir la voluntad de Dios a través de un conjunto muy inusual de circunstancias. Su coraje y convicción ayudaron a transformar la educación de las mujeres en la región. Aunque después de configurar primero en salir, Giovanni y Benedetta tuvieron que soportar el chisme y la calumnia que podrían haber destruido su trabajo, Benedetta fue lo suficientemente sabio para retirar y colocar sus inicios en las manos del obispo de evitar esto, dejar de vivir como una monja en Ronco Scrivia.
Finalmente, Bendetta pudo fundar la Congregación de las Hermanas Benedictinas de la Providencia. El carisma de guía de su orden es su enfoque en la educación de las niñas y la confianza y abandono en Dios en la vida de sus votos. Después de predecir correctamente el momento de su muerte, Benedicta murió pacíficamente en Ronco Scrivia en su casa madre, en 21 de marzo 1858.