BENEDICTO X
1058-1059 d.C.
Los feudales apoyaron a
Juan Mincio, de la familia de los condes de Tusculum, obispo de Velletri,
familia cuyos intereses no coincidian con los de la Iglesia y que tantas
veces había manchado de sangre y de vergüenza el trono de Pedro.
Tanto Hildebrando como San Pedro Damiano, con la ayuda del clero
fiel, de la corte imperial y de los duques de Lorena y Toscana, supieron
convencer a los cardenales para que, reunidos en Roma, depusieran a Benedicto,
que falleció en 1072 y fue enterrado con todos los honores debidos
a un Pontífice.