BENEDICTO VII
974-983 d.C.



Apoyó la reforma Cluniacense y concedió privilegios a los grandes monasterios de Francia. Otón II, también partidario de Cluny, vino a Italia, acompañado por su esposa y por su madre, Adelaida, viuda de Otón I, mujer piadosa, también partidaria de la reforma.

   El emperador consolidó rápidamente su autoridad en Italia. Mientras se preparaba para asistir al concilio convocado en Letrán y tenía que tomar severas medidas contra la simonía, Benedicto falleció repentinamente.

Página Principal
(Samuel Miranda)