SAN BENIGNO DE MILÁN
477 d.C.
22 de noviembre
En Milán, de la provincia
de Liguria, san Benigno, obispo, que en la perturbación ocasionada
por las invasiones, administró la Iglesia a él encomendada
con sumo tesón y religiosidad.
Educado en Roma, en el 470 fue elegido Arzobispo de Milán. Durante
su episcopado restauró muchas iglesias destruidas por el rey de los
hérulos Odocacro. El historiador cistercience, Ughelli, lo presenta
como sucesor de san Geroncio, y miembro de la familia Bossi, una de las poderosas
de la región.
La referencia más antigua a san Benigno la tenemos en
unos versos de san Enodio, obispo de Pavia del siglo VI, que dicen: «San
Benigno puso a disposición del Señor su corazón,/ vigilando
la llegada del Día,/ y agradeció al Altísimo el haberlo
creado./ Por eso el Señor quiso llenarlo de inteligencia./ Puso de
su parte el lenguaje de la Sabiduría,/ y ella no acabará nunca.
No morirá su memoria,/ y será recordado de generación
en generación».