BEATO BENITO DE LA VIRGEN DEL VILLAR
SOLANA
1936 d.C.
25 de julio
En Urda en la provincia de
Toledo en España, beatos mártires Pedro Largo Redondo, sacerdote,
Félix Ugalde Izurzun y Benito Solana Ruiz, religiosos de la Congregación
de la Pasión, que, fusilados por su fe cristiana durante la gran persecución,
fueron coronados con la palma del martirio.
Benito de la Virgen del Villar
Solana nació en 1898 en Cintruénigo (Navarra) y era hijo del
carpintero del pueblo. A pesar de la oposición de sus padres ingresó
en el noviciado pasionista de Corella (Navarra) en 1913. Tuvo dificultades
con los estudios y por ello pidió ser solamente hermano. En 1914 fue
destinado a Daimiel como cocinero y sastre; luego pasó a Santa Clara
(Cuba) en 1919, también como sastre y portero; en 1922, nos lo encontramos
en Tacubaya en Méjico y, cuando se inició la persecución
religiosa, huyó del país, y fue trasladado a Daimiel, y de
allí a Zaragoza, como enfermero y sastre. Durante varios años
sufrió molestias reumáticas que soportó con paciencia.
Después fue destinado a Valencia como hermano postulante de puerta
en puerta, oficio que desempeñó en grado heróico por
las dificultades que desentrañaba.
En 1936 fue destinado a la casa de Daimiel (Guadalajara). Ejercitaba
con todos, especialmente con los enfermos, una gran caridad. Desde hacía
tiempo deseaba ardientemente el martirio. Tenía 22 de profesión
religiosa como pasionista, y era hermano coadjutor, cuando fue fusilado en
Urda (Toledo).