SAN BONIFACIO IV
608-615 d.C.
Hijo de Juan, un médico,
marso de la provincia y ciudad de Valeria; sucedió a Bonifacio III tras un
paréntesis de unos nueve meses; consagrado el 25 de Agosto de 608; murió
el 8 de Mayo de 615 (Duchesne); o, del 15 de Septiembre de 608 al 25 de Mayo
de 615 (Jaffé). En tiempos del Papa San Gregorio Magno fue diácono de la
Iglesia romana y tuvo el cargo de dispensator, esto es, el primer funcionario
en lo relativo a la administración de los patrimonios.
Bonifacio obtuvo el permiso del emperador Focas para convertir el Panteón
en una iglesia cristiana, y el 13 de Mayo de 609 (?) el templo erigido por
Agripa a Júpiter Vengador, a Venus, y a Marte fue consagrado por el Papa
a la Virgen María y a todos los mártires.(De ahí el título de Santa María
Rotunda.) Fue el primer ejemplo en Roma de transformación de un templo pagano
en lugar cristiano de culto.
Se dice que veintiocho carretas de huesos sagrados fueron sacadas de
las Catacumbas y colocadas en un recipiente de pórfido bajo el altar mayor.
Durante el pontificado de Bonifacio, Melitón, el primer obispo de Londres,
fue a Roma " a consultar al Papa sobre cuestiones importantes relativas a
la recientemente establecida Iglesia de Inglaterra". Mientras estaba en Roma
asistió a un concilio que se estaba celebrando entonces referente a ciertas
cuestiones de "la vida y paz monástica de los monjes", y, a su partida, se
llevó consigo los decretos del concilio junto con cartas del Papa a Lorenzo,
arzobispo de Canterbury, y a todo el clero, al rey Etelberto, y a todo el
pueblo inglés "referentes a lo que tenía que observarse por la Iglesia de
Inglaterra".
Entre 612 y 615, San Columbano, que entonces vivía en Bobbio, Italia,
fue persuadido por Agilulfo, rey de los Lombardos, para que dirigiera a Bonifacio
IV una carta sobre la condena de los "Tres Capítulos" que es notable a la
vez por sus expresiones de exagerada deferencia y su tono de aspereza excesiva.
En ella dice al Papa que está acusado de herejía (por aceptar el Quinto Concilio,
esto es, el de Constantinopla, 553), y le exhorta a convocar un concilio
y demostrar su ortodoxia. Pero la carta del impetuoso celta, que no captó
la importancia del problema teológico implicado en los "Tres Capítulos",
parece no haber perturbado lo más mínimo su relación con la Santa Sede, y
sería erróneo suponer que Columbano se consideraba a sí mismo como independiente
de la autoridad papal. Durante el pontificado de Bonifacio hubo mucha aflicción
en Roma debido al hambre, la peste, y las inundaciones.
El pontífice murió en retiro monástico (había convertido su propia casa
en un monasterio) y fue enterrado en el pórtico de San Pedro. Sus restos
fueron trasladados tres veces—en el Siglo X u XI, a fines del Siglo XII bajo
Bonifacio VIII, y al nuevo San Pedro el 21 de Octubre de 1603.
Para la primitiva inscripción de su tumba ver Duchesne; para la última,
Groisar, "Analecta Romana", I, 193. Bonifacio IV es conmemorado como santo
en el Martirologio Romano el 25 de Mayo.
Imitó a San Gregorio y transformó su casa en un convento, distribuyendo
sus bienes a los pobres. El Panterón de Agripa, templo cuya cúpula es superada
por la de San Pedro en diámetro, había sido dedicado a Cibeles. Bonifacio
lo consagró a la Virgen y lo llamó Santa María de los Mártires. Tomó parte
en la organización de la nueva Iglesia de Inglaterra. Fue canonizado.
(Samuel Miranda)