SAN BOTMAELE
Siglo VI d.C.
8 de marzo
La legendaria historia no difiere
de la de siempre: el Mónaco habría llevado una vida muy austera,
entretejido con duras penitencias y oraciones fervientes continuas. Dios
se manifestaría para la complacencia con el siervo fiel, dándole
el don de hacer milagros a través.