SAN BURCARDO DE WURZBURG
753 d.C.
2 de febrero
Burcardo, un sacerdote originario de Wessex,
partió a predicar el Evangelio en Alemania y ofreció sus servicios
a su paisano, San Bonifacio, hacia el año 732. Poco después,
éste le consagró primer obispo de Würzburg, en la Franconia,
donde San Quiliano había predicado el Evangelio y sufrido el martirio
unos cincuenta años antes. El apostolado de San Burcardo fue muy fecundo
en toda la región.
El año 749, Pepino el Breve envió a San Burcardo y a San Fulrado,
abad de Saint-Denis, a consultar al Papa San Zacarías sobre el asunto
de la sucesión al trono de los francos, y la respuesta del Pontífice
fue favorable a las ambiciones del monarca. San Burcardo trasladó
las reliquias de San Quiliano a la catedral de San Salvador, en la que fundó
una escuela. El santo fundó igualmente la abadía de San Andrés
de Würzburg, que más tarde tomó su nombre. El año
753, sintiéndose muy agotado, renunció al gobierno de su sede
y se retiró a Homburg, donde pasó el resto de su vida. Probablemente
murió el 2 de febrero de 754.