DON CARLOS QUINTERO ARCE
Segundo Arzobispo de Hermosillo
   Nació en Etzalán, Jalisco, el 13 de febrero de 1920; ingresó al Seminario en Guadalajara y se trasladó al Colegio Pío Latinoamericano en Roma; estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo el título de Licenciado en Filosofía en 1940 y el de Doctor en Teología el 16 de julio de 1946. Ordenado Sacerdote por el Cardenal Luis Traglia en Roma, en la Basílica de San Juan de Letrán, el 8 de abril de 1944.

   Electo primer Obispo  de la nueva Diócesis de Ciudad Valles, S.L.P., el 20 de marzo de 1961. Recibió la consagración episcopal de manos del Eminentísimo Señor Cardenal José Garibi y Rivera el 14 de mayo de 1961. Participó en las sesiones del Concilio Vaticano II, celebrado en Roma y presidido por el Papa Pablo VI, de 1962 a 1965. Trasladado a la Iglesia titular de Tysdro y Coadjutor de la Arquidiócesis de Hermosillo el 3 de marzo de 1966. Llegó a Hermosillo el 17 de junio de 1966.

Principales cargos y acontecimientos durante su Ministerio
Presidente de la Comisión de Eduación y Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)
 		1967
Representante de México en el I Sínodo de Obispos en Roma
 		1967
II Conferencia del CELAM en Medellín, Colombia
 		1968
II Arzobispo de Hermosillo
 		18 de agosto de 1968
Presidente del Departamento de Educación del CELAM
 		1973-1979
III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla
 		1979
Inició los trámites para la Causa de Canonización de Don Juan Navarrete y Guerrero, primer Arzobispo de Hermosillo
1984
Constituye la Comisión Diocesana de Pastoral para difundir el Plan Pastoral Diocesano 1986-1991
 		1986
"Año jubilar del Padre Eusebio Francisco Kino" Evangelizador incansable, en el Novenario de Años por el V Centenario de la Evangelización de América
 		1987
Centenario de la Fundación del Seminario
 		1988
Acompañó al Papa Juan Pablo II en su visita a México
 		Mayo 1990
Consagración de la Arquidiócesis a la Santísima Virgen
 		31 de mayo de 1990
I Encuentro Regional de Pastoral
 		del 11 al 13 de septiembre de 1990
25 años de servicio pastoral en la Arquidiócesis
 		1991
Convocatoria oficial para el Sínodo Diocesano- Martes Santo
 		14 de abril de 1992
Celebración de su Bodas de Oro Sacerdotales
 		8 de abril de 1994
Clausura del I Sínodo Diocesano y Promulgación del Decreto Sinodal
 		1995

   Al Señor Arzobispo Don Carlos Quintero Arce hay que adjudicarle el nacimiento de numerosas parroquias, hasta completar más de 50; logró imponer sus manos episcopales sobre 68 sacerdotes por quienes siempre se preocupó de su crecimiento espiritual e intelectual, a través de Ejercicios Espirituales y Semanas de Estudio, así como de comunicados continuos con relación a lo que se vivía en la Iglesia y en el mundo.

   El espíritu del Vaticano II también llegó a las aulas del Seminario en la reforma de los programas de estudio; a través de un equipo formador de sacerdotes lo suficientemente preparados para la tarea y de maestros, algunos de ellos con estudios en universidades romanas; en dotarlo de recursos económicos suficientes a través de un Patronato y de formar en toda la Diócesis, la conciencia de ayuda al Seminario.

   Es obra del Señor Quintero, la organización de los sacerdotes a través del Consejo Presbiteral y la distribución del territorio diocesano en Zonas Pastorales divididas en Decanatos, con nombramiento por parte de los propios sacerdotes, de un Decano en cada una de ellas, ratificado por el Obispo. Para reforzar el trabajo de los sacerdotes diocesanos, vinieron sacerdotes del Opus Dei, así como religiosos Jesuitas y Josefinos y algunos integrantes de Legionarios de Cristo y de la Casa Santiago.

   Se integraron al trabajo diocesano un buen número de congregaciones femeninas con atención especial a la evangelización parroquial, escuelas, orfelinatos, asilos; afiliándose a la CIRM y con un programa de acompañamiento especial en retiros y acciones comunes.

   En cuanto a los laicos, se pasó a una Acción Católica organizada que tocaba todas las ramas, a una serie de movimientos a diferentes niveles que van sembrando inquietudes evangelizadoras y de conversión en familias, niños adolescentes y jóvenes.

   Nacieron los organismos diocesanos con el fin de coordinar acciones pastorales especializadas en los diversos aspectos de la triple misión de Cristo: el Secretario de Evangelización y Catequesis, Comunicación, Instituto Bíblico Católico, Educación y Cultural, Misiones, Comisión Diocesana de Liturgia, Cáritas, Pastoral Penitenciaria, Migrantes, etc; y atención a pastorales diversificadas tales como Pastoral Juvenil, Vocacional y Familiar.

   En 1981, la Arquidiócesis entró en un proceso de planificar sus acciones, mediante la capacitación de sus agentes de pastoral que comenzó por los sacerdotes, quienes a través de varias semanas de estudio concretaron un Plan Pastoral para los años de 1986 a 1991.

   En 1986, Don Carlos Quintero Arce nombró una comisión Diocesana de Pastoral integrada por sacerdotes, religiosas y laicos y coordinada por el Vicario de Pastoral Pbro. Tedoro E. Pino Miranda, para promover la difusión del Plan e implementar los mecanismos necesarios para organizar su desarrollo y aplicación.

   Al terminar los cinco años de vigencia del Plan Pastoral, Don Carlos convocó al I Sínodo Diocesano, y nombró una Comisión Animadora para coordinar sus tres etapas: de Preparación, de Realización y de Aplicación, desde abril de 1992 hasta noviembre de 1995, que culminaron con la promulgación de un Decreto Sinodal el cual generó un proceso de Asambleas de Pastoral en distintos niveles.

   Después de 28 años como Arzobispo de Hermosillo, el Papa Juan Pablo II le aceptó su renuncia, el 20 de agosto de 1996; fungió como Administrador Diocesano hasta la llegada del nuevo Arzobispo Don José Ulises Macías Salcedo., el 29 de octubre de 1996.

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(Samuel Miranda)