BEATO CLAUDIO JOSÉ JOUFFRET
1794 d.C.
10 de agosto
Claudio José Jouffret
De Bonnefont nació en Gannat, Allier, Francia, en 1752. Con 23 años
entró en el seminario diocesano de Clermont, del que pasó muy
pronto a la Sociedad de San Sulpicio, en la que se ordenará sacerdote.
Fue superior del filosofado en el seminario de Orleáns, hizo su tiempo
de soledad en la casa sulpiciana de Issy, luego pasó a Tulle y luego
a Clermont; por fin el 23 de febrero de 1790 fue nombrado superior del seminario
menor de Autun. Al llegar el «obispo constitucional» en 1791,
los superiores y alumnos de su seminario lo recibieron muy mal y terminan
por irse, yéndose Claudio José el 10 de mayo. Seguidamente
abandona Autun y se instala en Moulins.
En carta suya del 16 de septiembre de 1792 explica al ministro
de Justicia por qué no se le puede exigir el juramento de fidelidad
a la “Constitución Civil del Clero”. Jouffret estaba bajo sospecha,
se interceptaba su correspondencia y, al descubrirse que se carteaba con
un deportado, fue arrestado y llevado a la cárcel de Moulins. Para
impedir que lo envíen a Rochefort, alega su mala salud y pide que
se le haga un examen médico. El médico que lo examina determina
que tiene una doble hernia y que no debe ser deportado, pero pese a ello
sale para Rochefort en el convoy que deja Moulins el 25 de noviembre de 1793.
Pasa un tiempo en Saintes, y está en abril en Rochefort. Llevado al
barco “Les Deux Associés”, se preparó a la muerte con total
entrega a la voluntad de Dios y gran paciencia. Persona afable y de dulce
carácter, prudente y pacífico, dejó por sus virtudes
una honda impresión en sus compañeros. Fue enterrado en la
isla de Aix.