CLEMENTE II
1046-1047 d.C.
Había
sido obispo de Bamberg y conde de Morsleben. Cumplió en parte las
esperanzas de Pedro Damiano, ya que, junto con el emperador, trató
de poner fin a la simonía. Pero falleció en plena campaña
de purificación de las costumbres de la Iglesia y fue enterrado en
Bamberg.
Benedicto VIII volvió a aparecer en Roma, apoyado por
el poderoso marqués de Toscana; pero, a pesar de esto, no logró
mantenerse en el trono más que pocos meses, ya que el emperador había
designado nuevo Papa, ya antes de la Navidad de 1047, en la persona del obispo
de Brixen.