¿CÓMO SE
FUERON FORMANDO
Y REUNIENDO LOS LIBROS EN UNA SOLA BIBLIA?
El Antiguo
Testamento
No es fácil reconstruir exactamente cómo se
fueron escribiendo los libros del Antiguo Testamento, debido a que
muchos de ellos son muy antiguos. Sin duda, antes de ser puestos por
escrito, pasaron por un proceso de tradición oral.
1 Algunos relatos fueron escritos muy pronto. En el
Pentateuco se dice alguna vez que Dios mandó a Moisés
poner algún episodio por escrito, con el fin de que se
conservara su recuerdo.
2 Uno de los relatos más antiguos del Antiguo
Testamento es el poema que la salida del pueblo de Egipto,
acaudillado por Moisés. Se conserva en el libro del Éxodo
(capítulo 15). A los tiempos de Moisés se remonta
asimismo el Decálogo en su forma más primitiva. El
Decálogo se guardaba en el arca de la alianza,, que estaba
depositada en el santo de los santos.
3 En tiempos de Samuel empieza el movimiento profético. Un
profeta muy conocido fue Natán. De él se conservan
oráculos importantes. También del profeta Samuel se
conservan tradiciones importantes, que se hallan consignadas en el
libro que lleva su nombre.
4 Algunos de los poemas que integran el libro de los Salmos
fueron compuestos seguramente por David. La mayor parte, sin embargo,
son de tiempo posterior.
5 El Pentateuco recibió su forma definitiva en el
día de Esdras y Nehemías (Siglo V a.C.). En el segundo
libro de los Macabeos se dice que Nehemías quiso fundar una
biblioteca, para lo cual "reunió los libros referentes a los
reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los reyes acerca
de las ofrendas".
6 En el medio tiempo entre el Antiguo y el Nuevo
Testamento, un líder militar judío, llamado Judas
Macabeo, "reunió todos los libros a causa de una guerra". Hacia
finales del siglo II a.C. el prólogo del libro del
Eclesiástico habla ya de los tres grandes bloques del Antiguo
Testamento: La Ley, los Profetas y los demás libros.
7 En tiempo de Jesús todos los libros del Antiguo
Testamento eran ya conocidos y reconocidos por todo el mundo. Hacia el
año 80 de nuestra era las autoridades judías se reunieron
en Sínodo en la ciudad de Yamnia, para tratar, entre otras
cosas, del catálogo de los libros del Antiguo Testamento. La
Biblia hebrea que usan los judíos y la que usamos los
cristianos, es fundamentalmente la misma.
El Nuevo Testamento
Cuando pasamos a la colecciòn de libros del Nuevo
Testamento la cosa está más clara. Del Nuevo Testamento
se conservan miles de manuscritos, algunos de los cuales se remontan a
los primeros siglos de nuestra era. A través de ellos podemos
construir los pasos que fueron siguiendo los libros hasta quedar
reunidos en el Nuevo Testamento tal como lo tenemos hoy.
1 Cuando los primeros cristianos se reunían
para celebrar la Eucaristía u otro tipo de reuniones,
leían el Antiguo Testamento, lo mismo que había hecho
Jesús. Pero al mismo tiempo, los que habían conocido a
Jesús hablaban de Él a los demás y
compartían con ellos sus enseñanzas.
2 Los primeros libros del Nuevo Testamento que se
escribieron fueron las Cartas de Pablo. Eran cartas que se
leían, primero, en las comunidades, a las cuales iban dirigidas
y, luego, se hacían copias, que eran enviadas y leidas por otras
iglesias.
3 Jesús no escribió nada ni tampoco mandó
escribir. No obstante, los dichos y los hechos del Señor fueron
predicados, interpretados, vividos y transmitidos por sus
discípulos. Finalmente, al cabo de algunos decenios, en el
último tercio del siglo I , fueron consignados por escrito por
los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos (discípulo de Pedro),
Lucas (compañero de Pablo) y Juan. Lucas, además el
evangelio, escribió los Hechos de los Apóstoles, que
formaban con el evangelio una sola obra.
4 Al principio circulaban otros varios relatos sobre la
persona y las enseñanzas de Jesús. Eran los llamados
evangelios apócrifos, los cuales nunca fueron reconocidos por la
Iglesia como inspirados. La Iglesia sólo reconoció como
tales los cuatro arriba indicados.
5.- Los conmovedores relatos de Juan sobre sus visiones en
la isla de Patmos acerca de la Iglesia, forman el libro del
Apocalipsis, que entró a formar parte también del
catálogo de los libros del Nuevo Testamento. También
entraron a formar parte del Nuevo Testamento las llamadas cartas
católicas: tres de San Juan, dos de San Pedro, una de Santiago y
otra de San Judas.
6 Reconocida por la comunidad de creyentes y asumidas
formalmente por concilios provinciales, por ejemplo los de Laodicea
(363 d.C.) y Cartago (397 d.C), la lista de libros inspirados , tanto
del Nuevo como del Antiguo Testamento, fue definitivamente definida
como dogma en el Concilio de Trento. A la hora de admitir unos libros y
excluir otros, la Iglesia estuvo asistida por el Espíritu Santo
y por la fidelidad al depósito de la Revelación, que le
confió su Fundador Jesucristo.