CRISTIANOS
Se trata de un intento más
de sorprender al católico «ingenuo», utilizando un nombre
genérico, para dar la impresión de que no se trata de una «secta»,
sino de gente, cuyo único deseo es el de «seguir a Cristo».
Aseguran no pertenecer a ninguna religión o denominación, puesto
que Jesús no fundó ninguna religión, sino que vino a
enseñar el camino de la salvación, lo que ellos buscan de todo
corazón siguiendo la Biblia.
Tratándose de gente sin una verdadera preparación
bíblica, no logran descubrir el engaño. De hecho, también
ellos están organizados, contando con pastores, un conjunto de enseñanzas
y la obligación del diezmo. Además, no caen en la cuenta de
que Jesús, para que la salvación llegara a todo el mundo, no
escribió ninguna Biblia, sino que fundó «una sola Iglesia»,
que en la práctica resulta ser la Iglesia Católica, de la cual
salió la Biblia.
Con relación a su fundación y a su organización,
existe de parte de los dirigentes un verdadero hermetismo. Se cuidan mucho,
para que no se descubra el truquito. Se parecen al grupo de «Amistad
Cristiana». Solamente que han tenido más éxito, tal vez
por el atractivo que tiene el nombre de «cristianos» a secas.
Los «cristianos» representan una reacción
al éxito que ha tenido el Papa Juan Pablo II con sus visitas a los
distintos países (del 1978 en adelante), creando un clima de euforia
religiosa en campo católico, despertando grande interés en
los distintos ambientes culturales y causando grandes cambios en el mundo
de la política.
A una visión religiosa de compromiso con la ley de Dios
(Cf. «Control de la natalidad», «Aborto», etc.) y
las grandes causas de la humanidad (derechos humanos, opción
en favor de los pobres, etc), los «cristianos» proponen una fe
«intimista» (yo y Dios), en búsqueda de la paz interior,
conjugando fe y psicología, al estilo de un club o terapia grupal.
Una religión light, para pasarla bien, para las clases medias y medias
altas, sin excesivas preocupaciones de orden moral. Una versión cristiana
de la Nueva Era (New Age), escogiendo del Evangelio lo que uno cree conveniente
para su felicidad, sin ningún sentido de fidelidad a Cristo y a la
Iglesia fundada por Él.
Los «cristianos» fueron entre los más ardientes
propagadores del libro «Fuerza para vivir», de Jamie Buckingham,
patrocinado por la Fundación Arthur S. DeMoss, cuya doctrina
aceptan completamente.
DOCTRINA
He aquí algunas de sus enseñanzas básicas:
• Fe en Cristo como salvador (luteranismo).
• Búsqueda de la paz interior.
• Interpretación personal de la Biblia (luteranismo).
• Contacto directo con Dios.
• Aceptación del divorcio.
• Necesidad del bautismo en el Espíritu Santo (pentecostalismo).
• El éxito es la señal del favor de Dios (calvinismo).
• Rechazo del sufrimiento (pentecostalismo).