SAN DAVID ROLDÁN LARA
1926 d.C.
15 de agosto
Nació en Chalchihuites,
Zacatecas el 2 de marzo de 1902. Contaba un año de edad cuando su
padre murió. Su formación académica comenzó en
un colegio privado; siendo adolescente, ingresó al seminario conciliar
de Durango, estancia interrumpida por las penurias económicas.
Hijo modelo, fue respetuoso con su madre, obediente y atento:
procuraba evitarle todo disgusto y molestia. Era la alegría de su
casa por su jovialidad y responsabilidad. Comulgaba con frecuencia y fue
uno de los grandes cooperadores del párroco don Luis Batis.
A los 17 años se integró al personal de una mina
próxima a Chalchihuites; su carácter, preparación y
responsabilidad, merecieron la confianza del gerente de la empresa Gustavo
Windel, quien lo hizo su secretario y contador. Sostuvo relaciones de noviazgo
con la hija del señor Windel que llegaron a la petición formal
de matrimonio, proyecto truncado por los conflictos que se suscitaron entre
los católicos y el Estado mexicano, a partir de 1926.
Laico comprometido, se afilió a la Asociación
Católica de la Juventud Mexicana, establecida en su parroquia y, en
1925, fue elegido presidente de la misma. Cuando se fundó una filial
de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa en Chalchihuites,
fue electo vicepresidente. Sus propuestas consistieron en resistir de manera
organizada y pacífica la llamada Ley Calles.
El alcalde de Chalchihuites, Donanciano Pérez, acusó
al párroco del lugar y a sus colaboradores de incitar a la sedición.
El domingo 15 de agosto de 1926, David fue aprehendido en su domicilio particular.
El joven se entregó sin muestras de aflicción o temor. Un grupo
de vecinos gestionaron, sin obtenerlo, la libertad de los presos. Don Gustavo
Windel, ofreció al teniente un rescate, pero el verdugo, fingiendo,
le dijo: No hay necesidad de dinero, sólo van a Zacatecas a fin de
que den unas declaraciones pero nada les pasará.
Al mediodía, cuando salieron de la prisión para
ser conducidos al patíbulo, el semblante de David no perdió
la compostura. Antes de ser fusilado, alcanzó a decir: ¡Viva
Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe! Sus restos se conservan en la parroquia
de Chalchihuites, Zacatecas.