DÉBORA, Profetisa y Juez de Israel
Débora (en hebreo דְּבוֹרָה,
‘abeja’) fue una profetisa y la cuarta persona que se desempeñó
como juez del Israel premonárquico (Tanaj y Antiguo Testamento). Débora
fue la única jueza que tuvo Israel en la Antigüedad. Su historia
se cuenta dos veces en los capítulos IV y V del Libro de los Jueces.
El primer relato es en prosa, narrando la victoria de las fuerzas israelitas
dirigidas por el general Barak, a quien Débora mandó llamar
pero profetizó que no lograría la victoria final sobre el general
cananeo Sísara. Tal honor correspondió a Jael, la esposa de
Héber, un quenita fabricante de tiendas. Jael mató a Sísara
clavándole una estaca de la tienda en la cabeza cuando dormía.
Jueces 5:1 narra la misma historia en verso, que probablemente fue
escrita durante la segunda mitad del siglo XII a.E.C., poco tiempo después
que hayan sucedido los eventos que describe. De ser así, entonces
este pasaje, llamado a menudo La canción de Débora, sería
uno de los pasajes más antiguos de la Biblia, así como también
el ejemplo más antiguo conservado de poesía hebrea. También
es importante porque es uno de los pasajes más antiguos, donde las
mujeres no son ni víctima ni villano. El poema puede haber sido incluido
en el Libro de las batallas de Dios mencionado en Números 21:14.
Se sabe poco de la vida personal de Débora. Aparentemente
estuvo casada con un hombre llamado Lapidoth (‘antorchas’), pero este nombre
no aparece fuera del Libro de los Jueces y podría significar simplemente
que la propia Débora tenía un alma «ardiente».
Fue una poetisa y daba sus sentencias bajo una palmera de Efraín.
Algunos aluden a ella como la madre de Israel. Tras su victoria sobre Sísara
y el ejército cananita hubo paz en la región durante cuarenta
años.