NUESTRA SEÑORA DEL QUINCHE
Ecuador
21 de noviembre
Los prodigios de la Virgen
nunca dejan de sorprender a los que trabajamos para ella. La advocación
de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche pertenece
al Ecuador, y es considerada la Patrona Nacional de ese país.
Su imagen fue tallada por Diego de Robles en el siglo XVI. Se
cuenta que la Virgen se apareció a unos indios oyacachis (una tribu
nativa al noreste de Quito) en una cueva y les prometió librarlos
de los peligrosos osos que devoraban a los niños. Mientras tanto,
los indios de Lumbici habían encargado a De Robles que confeccionase
una imagen de la Virgen.
Sin embargo, al no poder pagarle, aquél decidió
cambiarla con los oyacachis por tablones de cedro fino, materia de su trabajo.
Al ver llegar a don Diego con la imagen, se dieron con la sorpresa que era
la misma que se les apareció en la cueva. Se dice que cuando edificaron
un espacio para ella en una peña, aves cantoras empezaron a alegrar
el lugar.
También cuentan que por las noches, un resplandor hermoso
circundaba la imagen de María. Poco a poco empezó a visitarla
mucha gente de otras comarcas, por lo que decidieron construir una pequeña
iglesia para albergarla. Luego se conocieron diversos prodigios que dieron
a pensar a los indios que ella quería quedarse, por lo que reafirmaron
su decisión.
Otra parte de la historia narra que Diego de Robles volvió
a Oyacachi, y los indios le pidieron que construyera allí un altar
para la Virgen. Éste se negó rotundamente alegando que tenía
que regresar rápidamente. Ya de travesía, cruzando un puente
por encima de un caudaloso río, el caballo que lo conducía
lo lanzó fuera de su silla. Estando a punto de caer, pero uno de sus
pies se atascó en los maderos del puente. Un par de viajeros que pasaban
en ese momento lo rescató. Al momento que el accidentado iba a agradecerles,
ellos desaparecieron.
De Robles asumió esto como una señal de la Virgen,
por lo que regresó y armó el tan ansiado altar. En 1604, por
orden del obispo la imagen fue trasladada al pueblo del Quinche. La imagen
fue coronada en 1943 y su fiesta se celebra el 21 de noviembre. El
templo que la alberga actualmente fue declarado Santuario Nacional en 1985.
Por las tradiciones contadas, podemos notar la protección especial
que la Virgen ofrece a sus hijos devotos.