SANTO DOMINGO IBAÑEZ DE ERQUICIA
1633 d.C.
14 de agosto
SANTOS DOMINGO IBÁÑEZ
DE ERQUICIA y FRANCISCO SHOYEMON. Son dos mártires dominicos, el primero
español y el segundo japonés, que sufrieron en Nagasaki (Japón),
el 14 de agosto de 1633, el tormento de la hoya y la horca: colgados por
los pies, con los cuerpos pendientes e inmovilizados, quedaban sus cabezas
metidas en una hoya llena de inmundicias nauseabundas que los iban asfixiando
lentamente.
Domingo nació en Régil (Guipúzcoa, España)
el año 1589. De muy joven ingresó en los Dominicos, se ofreció
para ir a las misiones de Oriente y en 1611 se embarcó para Filipinas.
Allí recibió la ordenación sacerdotal y estuvo trabajando
hasta que, en 1623, marchó a Japón, donde desarrolló
su apostolado en la clandestinidad y en medio de grandes peligros por la
persecución a que estaban sometidos los cristianos.
Este ministerio duró diez años, pues a mediados
de 1633 fue arrestado y luego martirizado. Francisco era un cristiano japonés
que se unió al P. Domingo como catequista y compañero en su
trabajo misionero. Lo arrestaron por ser colaborador de los misioneros. En
la cárcel pidió al P. Domingo que lo admitiera en la Orden
como hermano lego, y quedó inscrito como novicio. Compartió
la suerte de su padre espiritual.